Meson Casa Damian en La Carolina

Hicimos una parada en este sitio para comer durante un viaje y fue todo un acierto. Fuimos sin reserva pero rápidamente nos acomodaron en una mesa. En todo momento, el trato del personal fue estupendo. Tuvieron el detalle de cambiarnos uno de los aperitivos que nos habían puesto y no nos íbamos a comer por un platito de jamón. Además, al irnos, nos dieron una botella de agua fresquita, lo cual se agradece con las altas temperaturas que estamos viviendo. En cuanto a la comida, pedimos un par de croquetas, las cuales eran grandes y con gran sabor. Además pedimos solomillo y pluma. Ambos platos a la brasa, estaban deliciosos. Recomendable sin lugar a dudas.

Un oasis en el desierto!!!Venimos de Jaén a 40grados, hemos parado a comer, por las buenas reseñas que tenía y efectivamente ha merecido la pena!!!!La comida espectacular y el trato especial!!!!! Lo recomiendo 💯💯💯💯💯💯

La comida es excelente, a destacar el chulearon de ciervo y el lomo de orza en aceite. Pero lo principal es la amabilidad y el buen trato por parte del personal. Un restaurante de referencia.

Lugar agradable... Volvíamos de viaje y nos decidimos a llegarnos a este restaurante por las opiniones que pudimos encontrar en Google...El servicio muy amable y eficaz, atentos en todo momento y con una sonrisa.Gastronómicamente bastante bien, muy buenas las chuletitas de cordero, el jamón mejorable, y el solomillo también mejorable la salsa pero la carne en su punto ..Volveremos!

ES-PEC-TÁ-CU-LOBajamos de Toledo tras el Corpus y siendo de Málaga buscamos un sitio a mitad de parada, topamos con Casa Damián, un enclave maravilloso y un trato espectacular, Emilio (el de la foto) y su elenco de camareros fue genialLa pluma ibérica estaba de fábula, trabajan con la cooperativa COVAP y tienen de las mejores carnes de la península, un gran rato para clausurar nuestra excursión 😆

Buena comida y buena gente. Paramos a comer de vuelta de un viaje y nos atendieron fenomenal.La comida estaba muy rica y el trato fue fantástico.Al irnos nos dieron una botella de agua fría para el viaje, un detalle con el calor que hacía esos días.

Fuimos para comer más tarde de las 3.30 y con dos perros, uno de ellos muy grande, y nos atendió Felipe que nos montó una mesa dentro en un lado perfecta para que pudiesen estar los dos perros tranquilos. La comida está muy buena, el salmorejo, gazpacho y el paté casero nos encantaron. Nos quedamos con ganas de probar las migas y las carnes que tienen muy buena pinta. Pero lo más destacable es la atención al cliente que tienen. No pusieron pegas a los perros y nos dieron agua para llevarnos al viaje. 100% recomendable.

Los platos de los entrantes son enormes y riquísimos, las croquetas, las migas y el paté de perdiz espectacular,. Un servicio estupendo, lo recomiendo. Nos atendió Felipe. Un restaurante estupendo y limpio.

Desde que entras por la puerta la atención es de diez.El dueño super atento y nos recomendó que comer,por supuesto acertó.La atención por parte del camarero Felipe y el dueño fue en todo momento acertada.Es la segunda vez que vamos y no será la última.Merece la pena parar para comer y pasar un rato agradable.