Cocolet en Úbeda

Los cameros y la atención genial. Pero la encargada del parque infantil con muy poca educación y muy pocas ganas de trabajar. Desde que deje a mi hijo me di cuenta que no estaba vigilando a los niños,15min después salio mi hijo con dos años y medio llorando "encanado" Le pregunto que ha pasado y me dice que no sabe...., se supone que es un servicio que supervisan a los niños para que los padres estén tranquilos. Una pena tener a una persona así trabajando.Y sobretodo una pena por sus compañeros que son grandes profesionales

Un descubrimiento. Comida de todo tipo a precios asequibles (pizzas, croquetas...) Tienen una zona de juego para niños por tiempo pero se cobra aparte el tiempo que esté dentro (3euros/hora). Creo que si vas a comer deberian poner un tiempo gratuito.con un consumo mínimo (nos gastamos 43 euros en la comida). Pedimos croquetas de chipiron y flamenquin de jamón. Todo muy rico y raciones grandes. Tartas caseras grandes con helado (5 euros).

Local ideal si viajas en familia, tiene parque de bolas, el local muy acogedor estilo moderno y la comida muy buena, te ponen tapa con la bebida. Recomiendo la tarta de galleta lotus.

Un poco incómodo el que llegues para tomarte una cerveza y picar algo, y que directamente te pregunten si vas a comer, para montarte la mesa inmediatamente, al final pedí una ración de bravas para no incomodar a la camarera, la verdad es que estaban poco hechas por dentro, poco abundantes y caras, comparadas con las que pedí en otros bares de Úbeda.

La chica que nos ha atendido muy amable y simpática. Muy buena profesional. Tanto las tapas como la comida estaban de escándalo, muy rico todo

Gracias a Alberto por darnos de comer tan bien en este restaurante de Úbeda .muy recomendable por su buena calidad precio

Restaurante amplio y moderno, donde también venden pan y pasteles. La comida rica, en especial el flamenquin, y bien atendidos, . Por la noche pedimos para llevar una hamburguesa que era de tamaño gigante. Lo único que mejoraría serían las patatas fritas. Muy bien.

La comida era cara, poca variedad, la mayoría de la comida estaba buena pero para los niños un parque demasiado infantil y la cuidadora de los niños los habla fatal sin contar que el parque cuesta 3€ la hora por cada niño. Nosotros fuimos y a nuestros hijos les hablo muy mal. No lo recomendamos jamas.

Nos sentamos a tomar una infusión y algo dulce. Nos decidimos por una porción de tarta de queso que estaba de muerte y también pedimos tiramisú, bastante bien. Los postres son caseros. Precio calidad perfecto.