El rincon de Alberto en Logroño

Comimos recomendados y nos sentimos como en casa. Sitio muy acogedor y agradable, con encanto. En pleno centro de Logroño, con muy buen acceso a toda la zona de tiendas y bares. Pedimos varios platos y buenísimos. Espectacular. La comida muy bien elaborada, con productos de primera calidad, y personal muy agradable y trabajadores. Estuvieron muy atentos en todo momento. Alberto fue un encanto con nosotros, muy majo, agradable y cercano. Relación calidad precio buenísima. Para repetir 100% cuando volvamos por la zona! 💯

Los mejores tomates que he probado en mi vida. Comida de calidad. Buenos vinos. Trato inmejorable. Fuimos todos los días que estuvimos en Logroño.

Parada obligatoria tanto para comer como para picarTodo lo que pedimos siempre está espectacularEl trato por parte de los camareros y Alberto inmejorable

Bien situado,Poca variedad de productos,Excelente vino!Regular preparación de los platos.Escelente carta de precios abusivos y de estrellas firestone.Regular en términos generales.Nada recomendable

La comida calidad precio bastante bien, sobre todo los postres espectaculares destacar la torrija, le doy dos estrellas debido a que no tenía carta de vinos, o eso nos dijo el dueño lo cual jugo a su favor el poner precio a los vinos que pedimos, soy sommelier y la selección de vinos que hicimos para cenar estaban a un 30% más caro que en cualquier restaurante de gama alta, y este restaurante no es precisamente de Gama alta, un engaño a nuestro parecer no volveremos

Estuve de pinchos por los bares de alrededor y terminamos aquí todo exquisito sobre todo los pimientos de cristal recomendable 100x100 servicio muy bueno volvere

Es éste un sitio en el que nunca vas a comer mal. Todo lo que tienen, y al cabo de los años lo he comprobado, está bueno. Buena comida y buen vino. De precio?. Pues depende de lo que pidas, no es un sitio barato, pero la calidad se paga.

Toda una experiencia gastronómica.Desde las alcachofas de temporada, las manitas, el pimiento a la leña... hasta los postres como la Torrija y la tarta de queso, un placer para los sentidos.Eso sumado a unos vinos de calidad y un trato familiar y cercano, como si estuvieses en casa pero comiendo y bebiendo a otro nivel.Alberto, su equipo y restaurante son de lo mejor que nos llevamos de Logroño. Volveremos, sin duda.

La torrija muy rica