Sushicatessen en Logroño

Se toman su calma, si vas con hambre cena antes, llevo hora y media esperando el pedido, llamo y dicen que les ha entrado hace media hora, la chica muy borde, la primera llamada incluso me ha colgado. Segundo pedido que hago y segunda decepción. Sigan trabajando para mejorar ya que incluso los monos aprenden a escribir. Un saludo

Vergonzoso. El peor sushi de Sushicatessen con diferencia. Nada que ver con el de Víctor Pradera. El arroz suelto, mal hecho y sin sabor. El temaki como goma y sin apenas salsa. Y del tartar de salmón, mejor no hablar, pues brillaba por su ausencia además de tener más cebolla que salmón. No volveré a pedir. Una pena.

Más de hora y media para recibir un pedido. Tiempo estimado 40-45 minutos, para recibir el pedido, aún así cuando llamamos para preguntar la atención telefónica tampoco es la adecuada. Una pena. No es la primera vez que tenemos problemas o retrasos. con los envíos en Sushicatessen.

Soy clienta desde que abrieron por primera vez el local. He ido viendo cómo con el paso del tiempo se iba encareciendo el producto. Entiendo que la vida se encarece y por lo tanto ciertos productos también. No obstante, ha llegado a un punto que es vergonzoso. 12,36€ un tartar de salmony aguacate en un nuevo envase que es enano. Si toman este tipo de medidas, seguirán perdiendo clientes como ha pasado conmigo. Una pena, era una comida de calidad y sana

Soy cliente desde que abrieron y ha empeorado absolutamente en todo, tanto servicio un situ como domicilio, más de 130 min esperando que llegara el reparto a casa el último dia, pedimos a las 21:15 y a las 23:15 no había llegado aún, desde las 22:50 llamando al restaurante y nadie cogió el teléfono. Tampoco se les ocurrió avisar de si había un problema o algo parecido.Por medio de la app sin tenedor conseguimos escribir en el chat y nos dicen que han tenido un problema y que lo sienten.Una auténtica vergüenza, como solución me dicen que un cupón de 5€ de descuento.Para no volver a pedir

Llegamos a las 21:30 a cenar, el lugar estaba totalmente vacío, eramos los únicos clientes.Después de esperar diez minutos sin que nos atendieran, vamos a la barra a pedir una carta. Nos dijeron que no tienen, que busquemos con el QR pero somos turistas y no tenemos internet. Les pedimos wi fi y nos dijeron que estaba abierto. No habían ningún wi fi disponible, por lo que simplemente nos fuimos.

Entramos y huele a tubeias, muy mal, la comida aceptable,pero tardo mucho, solo estábamos dos mesas. Servicio lento. Ha caído mucho este restaurante. Hacen más caso a los pedidos a domicilio. No creo q volvamos

Sushi de calidad, sin embargo, para ser un restaurante dedicado a ello me parece que lo realizan de forma muy aburrida y simple, sin ser acorde al desorbitado precio de cualquier de sus productos y packs. El establecimiento bastante típico sin notar alguna ambientación oriental, la cual desde mi humilde opinión mejoraría la experiencia comiendo en el lugar. En cuanto al servicio lo describiría como poco dedicado, tardanza en los pedidos para recoger en varias ocasiones y una actitud que no incita a volver por sus empleados. En resumen, un buen local para una única experiencia de sushi de calidad, por esta nuestra ciudad de Logroño, pero no recomendable para repetir debido a su precio.

No puedo opinar sobre la comida, porque no llegó a casa.Realicé pedido a domicilio (a través de Uber Eats) que aceptaron, dando un tiempo de entrega de entre las 09:55 y las 22:15.A las 22:15 tenía el estado "Ya casi estamos".A las 22:45 (media hora excedido del tope dado) seguía con el mismo estado, por lo que llamé por teléfono al restaurante.El empleado me atendió (con total amabilidad), trataba de salvar la situación, pero me reconoció que el pedido aún no estaba preparado (media hora después de la hora máxima en la que debía estar el pedido ya en mi casa) y, lo que es peor, sin poder determinar a qué hora podría estar listo para ser enviado (con la advertencia que, después, dependería también de las posibilidades del servicio de reparto).Manifesté que si no me podía garantizar que el pedido estuviera en mi casa media hora mas tarde (23:15) no me interesaba ya.No garantizándome la entrega para las 23:15 (una hora más tarde de la hora máxima de entrega informada inicialmente) solicité su cancelación.El hecho es que, no pudiendo salir de casa por razones médicas en el día de mi cumpleaños, me han estropeado la noche mandándome a la cama sin poder cenar algo "especial" e improvisando otra cosa a deshora.Si no pueden atender pedidos a domicilio, no los ofrezcan.Y si lo hacen, pero circunstancialmente no van a poder atender un pedido, tengan la seriedad de no aceptarlo (rechazarlo) para que el cliente pueda buscar alternativa (el caso equivale a que acepten que me siente en una mesa del restaurante y una hora después no me garanticen cuándo me van a poder servir).No volverá a pasar, dese luego, pero será porque no volveré a intentar realizar ningún pedido (ni, preventivamente, acudir a su local).Quizás un día echen de menos a los clientes y se pregunten por qué.