Parador de Santo Domingo de la Calzada

Como siempre, ubicado en un entorno estupendo. A dos pasos de la catedral y de cualquier monumento. El personal muy amable, comida estupenda. El único pero que le puedo dar es el servicio de bar. No te atienden en la mesa aunque después de pedir en la barra, te lo lleven, no es lo habitual en Paradores y llevamos 25 años alojandonos en diferentes Paradores . Quitando este pequeño inconveniente, totalmente recomendable.

Ni calidad, ni precio, ni buen servicio, camareras desagradables, no se saben ni los platos de la carta.Los platos mal presentado, y sin sabor alguno.Los postres se los han inventado según iban poniéndolos, si el helado era de limón ellos nos los pusieron de fresa.La tarta de chocolate era de todo menos de chocolate, cuando nos aseguraron que sería de chocolate completamente.Se le pregunta a la camarera que anteriormente aseguraba que la tarta era de chocolate y nos dice con aires que “en la variedad está el gusto”Muy mal servicio, y para terminar caras desagradables de las camareras.

Es la primera vez que vamos a un parador y nos ha parecido un sitio muy diferente a lo que es un Hotel al uso, sobre todo desde el punto de vista arquitectónico. La habitación era amplia y el baño muy completo, sin ninguna modernidad especial para conservar la ensencia de la propia edificación. El desayuno muy completo, nos gusto mucho la posibilidad de pedir al momento los platos calientes como por ejemplo los huevos revueltos.

El día 29 de octubre estuvimos comiendo 9 personas.Decepcionante, la comida mediocre. Los primeros platos, que la mayoría fueron medias raciones de alubias, eran ridículas, tendrían la cantidad 3 cucharadas soperas pequeñas. Menuda cara se nos quedó!.No estaban a la atura y las patatas a la riojana tampoco. Qué decir de los pimientos rellenos de bacalao!, parecían de plástico!, no me lo podía creer. Muy muy mediocre. La atención fue muy mala, excepto Allende que se esforzaba por ser profesional.Los cafés tardaron en servirlos 50'.Mala experiencia y para no repetir.

Ubicación inmejorable, edificio precioso.Somos amigos de Paradores hace 22 años y vemos cómo la gestión de todos ellos en muchos aspectos ha ido a peor sin duda.Desde falta de personal a menos calidad en la restauración, es una pena ,..Nos casamos en uno, pero de verdad, es general.Con el personal, jamás un problema, se ve que es de la gestión de Paradores.Me da pena, por qué siempre estuvimos ligados a ellos .En este fin de semana, igual, faltan detalles, personal, la carta nada de especial, escasa, y precios elevados para lo que ofrecen.Habitaciones muy bien.Espero que tomen nota desde arriba.

Estuve de visita en Sto Domingo ayer domingo y mi mujer y yo fuimos a tomar un café al parador ella es intolerante a la lactosa por lo que pedimos un café con leche sin lactosa y otro normal. Al ir a recogerlos le pregunté cual era sin lactosa a lo que me comentó que los dos. Esta situación no se me había dado nunca, se ve que se consume lo que le es más cómodo a la camarera y no lo que pide el cliente.

La ubicación del parador es magnífica, pero el servicio bastante lamentable, por falta de personal .Nos han obligado a desayunar a las 8 ,no porque el comedor estuviera lleno, sino porque no tiene más que una persona para atender a todo el comedor hasta las 9 que vendrá otro empleado. Por la noche tuvimos problemas en la cafetería , tardaron una hora en servirnos, hubo gente que que se marchó enfadada sin terminar, a nosotros solo nos pudieron dar un servicio de cubiertos para los dos , teniendo que compartir la servilleta y cubiertos , porque no había más. No tienen contratado a suficiente gente para atender un parador lleno. Los empleados están agotados. Soy amiga del parador y no había visto algo así antes y siempre voy en épocas de mucha afluencia de público. Una pena, espero que esto mejore.

Inmejorable situación. Habitacion para mi gusto un poco pequeña. Armario muy pequeño. El personal de recepción muy amable y atento. El Parador es acogedor. Respecto al bufete del desayuno un poco desastre. Hay que pedirles 10 veces que repongan. No están por la labor. Estuve 4 días y cada día igual con lo cual entiendo que es algo habitual. Cuando entran las personas de un horario reservado las platas están vacias. Tanto pan como embutidos o zumo.

Solamente fue servicio de comedor, que, sinceramente, dejó bastante que desear porque nos ubicaron en una mesa muy incómoda argumentando (creemos que era el jefe de sala quien nos atendió) que la mesa redonda estaba reservada para 6 e insistiendo especialmente en que había una columna que nos uva a molestar. Bueno pues esa mesa fue ocupada por un grupo de 7 con la columna incluida, por supuesto y el camarero que nos atendió fue seco y borde. Entiendo que estuviera reservada pero vamos que sus argumentos no eran sólidos ni ciertos, porque finalmente sí se sentaron 7. No me parecieron maneras la verdad. La comida tampoco es para tanto teniendo en cuenta que se trata de un parador nacional. Creo que tendrían que valorar estos dos extremos que les señaló. Gracias por su atención.