Casa Santa Maria en Betancuria

Diría que si vienes a Betancuria ésta sería una parada obligatoria. Sólo vinimos a tomar café y una tarta (caseras, buenísimas), el patio interior es precioso. El comedor parece un museo. Muy recomendable. Lugar muy tranquilo y muy cuidado. El personal fue muy amable y rápido. Quizás algo elevado de precio, pero creo que merece la pena.

Un lugar muy recomendable.Entorno estupendo, buena comida y mejor atención.Un ambiente estupendo tanto por la decoración como por la tranquilidad.Precioso jardín o patio interior.Imprescindible en la Villa.

Comida autèntica tradicional del pueblo històrico de Fuerteventura.De entrantes, papas arrugas hechas perfectas con su fina capa de sal.Plato principal el cabrito, recomendado por la casa, excelente.Calidad-precio bastante ajustada aúnque un poco caro.Una bonita ubicación en el corazón del pueblo.

Comida espectacular y trato exquisito. Platos enormes y de gran calidad. El cabrito inmejorable y el restaurante con un ambiente y decoración perfectos.

No me había imaginado que la Casa de Santa María fuera tan preciosa y sobre todo agradable y con una gastronomía espectacular. Un auténtico lujo saborear la fusión entre un Cous Cous con pollo deshuesado en salsa de ... hay que ir para saberlo 😏

esta no es la primera vez que estamos aquí. El restaurante es muy agradable y acogedor, el personal es muy profesional y amable. Todo es muy sabroso, hermosa presentación. Altamente recomendado

Lugar con mucho encanto en un pueblo precioso. Precios un poco elevados en comparación al resto de la isla, pero la comida es de calidad. Los camareros fueron amables en todo momento, pero el servicio un poco lento. De lo que probamos, tanto el cabrito como las carrilleras estaban buenísimos.

Un lugar ideal para degustar gastronomía, ubicado en el pueblo histórico de Betancuria, en una casona tradicional, goza de un agradable ambiente y un aspecto colonial. El trato por parte del personal inmejorable, muy atentos y profesionales, la presentación de los platos espectacular y el café, para mí de lo mejorcito que he probado. Mejor reservar mesa, para asegurarse el sitio.

Para empezar el local es una pasada, muy bonito y bien conservado. Nosotros comimos en el patio exterior muy a gusto. El trato del equipo muy amable y atento. La comido exquisita. Un sitio para volver siempre que se pueda.