El muelle del pescador en La Oliva

Es la primera vez que iba y nos gustó el menú del día, variado y muy rico. El ambiente tranquilo y buena atención de los camareros. Lo recomiendo y nosotros sin duda repetiremos

Restaurante muy recomendable. Todo lo que comimos estuvo riquísimo. Probamos las alcachofas, almejas, gambas y lubina. Recomiendo dejar hueco para la tarta de queso. Espectacular. Además, nos atendieron muy bien. Volveremos seguro.

Magnífica y gratificante experiencia.Cene en terraza exterior cubierta con mesa puesta con mantel .Se nota que está recién reformado y con cierto aire de diseño, Un local abierto al exterior con grandes ventanales abierto al exterior muy luminoso..Con muy buen trato y mucho oficio tanto en cocina como en sala.Es de los pocos sitios que ponen tapa con la bebida y tienen una carta muy variada desde un menú semanal con una excelente relación calidad precio hasta hasta platos elaborados con gran maestría con muy buen género.Se ve también a la vista que le dan importancia al vino.En definitiva ,sobre todo,me ha sorprendido el equipo de personas que trabajan allí que prestan el servicio con una pasión, energía y amabilidad fuera de lo común., liderados por una mujer que es todo corazón y desborda entusiasmo.Altamente recomendable.

Muy buena materia prima. Comida de calidad. El rodaballo está exquisito. El personal muy amable. No me doy las 5 estrellas porque es un poco incómodo en cuanto a que las mesas están muy juntas y las mesas de 2 son un poco pequeñas. Pero la comida está tan buena que merece la pena ir (y repetir!)

Es la segunda vez que pincho. Aquí estoy en la terraza, con calor porque yo lo he escogido, pero nadie me atiende, me gustaria un poco de hielo en mi bebida. A ver qué me cobran

Los entrantes estupendos, excepto el pulpo un poco duro. Y los principales extraordinarios. De postre, recomiendo encarecidamente la tarta de queso. La atención muy buena. El problema es que nuestra mesa estaba al lado de la barra y resultó tan ruidosa que no nos dejó hablar

Muy buen servicio, muy buen producto. Pero muy caro (€55 un rodaballo para dos) y poca cantidad (6 zamburiñas). Lo tienen siempre lleno, por eso la manager es muy ejecutiva, lo cual empeora la calidad de la experiencia.

Un buen sitio para comer por la zona. El pescado estaba bastante bueno (como no podía ser de otra manera debido al nombre). Por poner una pega, el precio podría ser algo más bajo; de esta manera destacaría por encima de los restaurantes de la zona

Restaurante del Grupo Peregrino, situado en el Barrio de Montecarmelo, para mí de mis preferidos en la zona. Servicio profesional y muy atento. Productos muy frescos y muchos fuera de carta, que el maitre te los explica ... que quieres pedir de todo. Todos los trabajadores muy agradables y con simpatía. Buena carta de vinos. Se aparca fácil. Siempre es un acierto ir a cualquier restaurante del grupo.🍷🥃🍽🐙🐟 Volveré pronto! 👌