Restaurante El Moral en La Oliva

Comida elaborada y rica. Usando los ingredientes tradicionales de la cocina típica canaria hacen platos más elaborados (ej: carpaccio de carne de cabra majorera o croquetas de queso).El sitio es bonito, inspirado en el interior de un molino con paredes blancas y piedras.Se aparca bien fuera.El queso frito estaba espectacular.El servicio súper rápido y los camareros muy educados y atentos siempre.Con tres platos, bebida y postre para compartir, el precio fue de 40€ justo.Aparcamiento: Justo a la entrada hay espacio para aparcar. Si el restaurante no está concurrido aparcas sin problema

Ambiente perfecto para disfrutar de la comida. Desde el inicio a la hora de reservar hasta el final de la experiencia un trato espectacular de los componentes del equipo.En cuanto a la comida, calidad y elaboración top finalizando la velada con unos postres maravillosos.Destacar el lomo provenzal y la espuma de plátano y semiesfera de chocolate crocante.

Restaurante típico de la isla con su encanto característico. La comida muy rica y sabrosa, sobretodo el carpaccio de cabra, pero los churros de pescado no se quedan atrás. El personal muy amable y atento.Si quieres comer bien y algo típico con toque vanguardista, de la isla, este es tu lugar.Muy recomendable.

Gran comida a pesar de que llegamos cerca de las 4 de la tarde y pensábamos que quizás ya tendrían la cocina cerrada.Fuimos después de pasar la mañana en las playas de las dunas de Corralejo y fue todo un acierto, además se puede volver a la playa después de comer ya que no hay mucha distancia en coche.Se puede aparcar en su aparcamiento privado al lado del restaurante.La decoración muy cuidada.El servicio tiene una gran atención y trato exquisito.Muy recomendable!!!

Ha sido, sin ningún género de dudas, el mejor restaurante que he visitado en Fuerteventura. La comida ha estado espectacular, todo exquisiteces. La carne de cabra, aunque sin almendras, estaba gustosamente preparada, sin mucho picante y bastante tierna. El lugar magnífico con una decoración tradicional, todo limpio y bien conservado. Y lo mejor, si duda sus camareros, me he sentido como en casa, un trato cortes, siempre atentos y su camarera dando consejos sobre las cantidades, algo que dice mucho, pues prefieren vender lo justo. La cuenta fueron unos 80€, tres adultos y dos niños, postres incluidos (recomiendo tarta canaria con plátano y gofio), así que no nos ha parecido caro. Volveremos !!!!

Espectacular restaurante con horario amplísimo,vamos que puedes ir de 12:30 hasta las 23:00 de la noche que te artaras de comer bien,pero que muy bien.Del personal que voy a decir,que son auténticos profesionales y tratan al cliente como se merecen,os doy la enhorabuena, sobre todo al jefe del restaurante,porque tiene mucha suerte de tener esta plantilla.Me tenéis que dejar prestar máxima atención en Oraccio (camarero italiano),te vamos a echar de menos,guárdame Tamaragua,jajaja.Chicos la comida estaba deliciosa,todo a su punto,el queso frito de escándalo,y los postres caseros exquisitos,ahora mismo estamos aquí y ya tenemos base para comer de lujo y a un precio asequible.Muchísimas gracias por tratarnos así,si estáis en Villaverde no dejéis de pasar por aquí.Aparcamiento: Tiene suficiente parking privado

Excelente restaurante tanto por lo que respecta a la comida como al servicio y el entorno. Las berenjenas riquísimas, las papas arrugadas (había más de las que se ven en la foto) las mejores que comimos en la isla y la semiesfera de chocolate, de vicio. Un 10 también por el servicio. Imprescindible si vas a Fuerteventura.

Que bueno estaba todo, comimos garbanzada, queso frito y ensalada de salmón y queso de rulo de cabra. Los postres increibles, enserio. El personal muy atento y muy amables. Visita recomendada!

Personal súper amable y atento.Muy bien situado y la comida sin llegar a ser lujo, platos más que aceptables.Pedimos cabrito frito, cabra (estofada) y solomillos de cerdo, alas de pollo y pulpo frito.Vine recomendado y seguro lo recomendaré.volveré ya que el lugar es muy agradable.Muchas gracias