Cafe Modernista en Las Palmas de Gran Canaria

Quiosco esta dentro del Parque de San Termo un lugar emblemático punto de encuentro de muchos vecinos del emblemático barrio de Triana y Vegeta, rodeado de calles comerciales y multitud de edificios antiguos, zona peatonal para poder pasear y numerosas ofertas gastronómica muy ameno.

Lugar emblemático en pleno corazón de la ciudad, pero servicio lento (solo una persona un sábado) además no trabaja con productos locales como las cervezas. Una pena siendo un lugar turístico.

Sitio muy bonito pero cuidado porque los precios son altos. Un camarero para toda la terraza así que tuvimos que esperar bastante para se atendidos .3.60€ por una cerveza nacional. Las aceitunas estaban buenísima.

Es la segunda vez que vamos porque el sitio está situado en una zona especial y es un kiosko con un encanto especial antiguo...lástima del servicio porque las dos veces tardan en servir, la segunda vez pregunté que en donde podíamos sentarnos y el chico sin apenas mirarnos y sin pararse nos contestó fueron las formas de responder muy desagradable...no iré más.

Es un lugar abierto, acogedor, concurrido, puede decirse que se relaciona con la naturaleza al estar sus mesas al aire libre.El servicio aceptable.

Forma parte de la historia de éste hermoso parque de la capital grancanaria ,testigo de tantos actos a través de os tiempos,dada su cercanía con el Palacio Militar,la calle Mayor de Triana,y la estación desde donde se cubren todos los trayectos terrestres.Una hermosa construcción, que da paso a una amplia terraza, donde los usuarios disfrutan del animado paisaje,y del variado menú, que incluye especialidades para tan concurrida presencia de ciudadanos,principalmente con familias,al situarte en el lateral Norte del Parque de San Mateo.

Respeto nulo hacia los clientes por parte de uno de sus camareros.Hoy a medio dia me he dispuesto a tomar una cerveza por el parque San Telmo. Vimos que las mesas estaban plegadas ( de forma vertical) y pensamos que estarían de esa forma para que no se posasen las palomas. Por lo que decidimos sentarnos y poner la mesa en posición horizontal. De buena a primeras apareció uno de los camareros (un chico con el pelo negro rapado por los lados y coleta en la parte trasera central del la cabeza) en actitud muy agresiva diciéndonos que qué hacíamos que por qué habíamos levantado las mesas si estaban de forma vertical. Le pedimos disculpas y le comentamos que pensábamos que las habían puesto así para que no se posasen las palomas o algún otro motivo. Su respuesta muy descortésmente fue que nos fuésemos que ya estaban cerrando.No recomendaría este sitio por la falta de amabilidad de su personal. Ni si quiera nos dio la oportunidad de expresarnos dada su actitud arrolladora, impresentable y mal educada.Decidimos irnos a otro local en la calle de Triana donde nos atendieron muy amablemente.

El parque es muy bonito el lugar pintoresco ,precio normal, atención mejorable. Baños muy sucios, iva a pedir algo para picar,pero al ver su interior se me quitaron las ganas.

Se tardan mucho en atender en traer el pedido y traer la cuenta osea muy caro para el el servicio tan lento que tienen