La Bodega de Casa Montesdeoca en Las Palmas de Gran Canaria

Comimos un menú de grupo de 45 euros que habíamos acordado (3 entrantes a compartir cada 4 personas, un plato principal para cada comensal, postre, pan y bebidas -que incluía una botella de vino cada 4 personas según nos habían dicho-). Una cosa muy rara e incómoda es que no dejaran las botellas de agua ni de vino en las mesas, sino que había que ir (prácticamente) rogando que te sirvieran un vaso más de agua o una copa de vino, para lo cual tenías que esperar bastante.Fuimos a almorzar y en un par de ocasiones durante la comida uno de los camareros varones dijo “a las cuatro y media tenemos que estar todos fuera”. Y así fue. Sin que la pidiéramos nosotros, sobre las cuatro y veinte, nos trajeron la cuenta a la mesa (cosa que nos pareció muy fea) y a las cuatro y media ya estábamos todos los comensales en la calle, sin que nos diera tiempo a tomar ni un café. Debían haber avisado de ésto al hacer la reserva pues nunca antes había vivido esta sensación de "prisas" en un restaurante.Lo peor fue el trato de dos camareros varones (no sé los nombres) pues fueron bastante antipáticos y, en ocasiones, maleducados. Sin duda alguna, el de estos dos camareros ha sido el peor servicio que me ha atendido en toda mi vida en un lugar de restauración.

Comida muy elaborada,buena materia prima.Algunos platos exquisitos..sobre todo los postres.Carta cuidada,y buenos vinos.Calidad precio equitativo.Servicio

Fantástico restaurante con un gran servicio. Han sido muy amables, la comida excelente y la selección de vinos muy interesante. Además al hacer la reserva les avisé que era el cumpleaños de mi marido y nos recibieron con cava y han sacado el postre con una vela, muy atentos. Todo lo que hemos comido nos ha encantado: el queso ahumado, calamares saharianos y el pescado local.

Comida tradicional y de gran sabor en un entorno inmejorable. El patio es precioso y está rodeado de plantas y antigüedades. Muy recomendable la lubina, la ensalada de tomate con miel, el queso típico canario y la tarta de queso. Los sabores son delicados pero intensos y el trato del personal es muy cercano y cálido. Repetiré si vuelvo a Gran Canaria 💙

Increíble experiencia en Casa Montesdeoca, patio tradicional de la Vegueta, comida riquísima y trato insuperable, volveré siempre que pase por Gran Canaria. Nos tomamos unos vinos canarios antes de comer en el bar, después pasamos al patio a una mesa increíble, tomate con miel de caña, queso canario a la plancha, pescado del día (lubina) y tarta de queso al horno…todo espectacular de bueno. En mi opinión tienen una relación calidad precio excelente, tanto el lugar, como la cocina y por supuesto el servicio valen cada euro que pagas. Si tienes la oportunidad no dudes en vivir esta experiencia.

El sitio es precioso, sobre todo de noche. Merece muchísimo la pena ir. El sitio es tranquilo y comida buenísima, todo con producto local muy bien tratado. El personal fue muy amable y nos recomendó platos fuera de carta. Deseando repetir.

Un trato EXCELENTE, la comida deliciosa, con productos naturales y locales de la isla. El personal muy muy agradable, cercano y dispuesto a aconsejar al cliente de la mejor manera posible. De noche el ambiente es precioso, con luz y música agradables y acordes al entorno. Definitivamente una experiencia que no te puedes perder si vienes a Las Palmas.

Con motivo del Cine+food 2022 mis amigas y yo fuimos a este restaurante con la intención de cenar. Comentamos que queríamos el menú y en lugar de ubicarnos en el patio lo hicieron en una habitación pequeñita, con un calor horroroso y pegados a otra familia. Le comenté al responsable que era paciente oncológica, que si nos podía buscar un hueco en el patio y le dió exactamente igual. En este restaurante, por pedir un menú cuyo precio es 14€ sin incluir bebida ni postre, te tratan como un ciudadano de segunda.Al final nos fuimos sin cenar. No volveré.

Una maravilla el sitio, especialmente el patio con su pozo. Comida muy bien elaborada con productos de gran calidad. Excelente selección de vinos y ajustada relación calidad precio. Especial atención de Roberto que nos atendió muy amablemente. Restaurante imprescindible si visitas Las Palmas