Natural Burguer Triana en Las Palmas de Gran Canaria

Un asco, todo frío, se olvidaron de la mitad del pedido atrás, las papas sin sal y con un pegoste de carne congelada, cuando se pagó un extra por eso y por el queso que nunca llegó. Las hamburguesas durísimas y congeladas. No sé cómo siguen ahí porque de lo peor que he comido en la vida.

Pasamos 26 minutos esperando en mesa a ser atendidos, mientras veiamos gente que iba a caja pedia recien llegados, hasta que me tuve que poner en cola en la barra y se lo dije que no puede ser siendo 5 personas de esta manera, comida buena servicio muy flojo.

El sitio está bien, l@s camarer@s suelen ser agradables (allá atrás tenían dos chicas atendiendo que eran horribles, la comida siempre mal hecha y se les notaba desgana de estar allí) y en general está muy bien, el problema es la comida que muchas veces no está muy allá. Recomiendo los batidos y los splits, lo que es el menú deja que desear, pero aún así merece la pena.

Fuimos ayer a picar algo. Llegamos sobre las 22:20 una hora y poco antes de que cerrara el local para pedir: unas papas fritas y 6 nuggets. Nada más. El local tenía 2 mesas ocupadas. Sin embargo tardaron 40 minutos en traer la comanda y faltaba un bote de salsa de las 3 que se pidieron para las papas. Otra vez a esperar que la trajeran unos 15 min, con lo cual ya les puse mala cara y de las chicas, que estaban con el móvil y hablando entre ellas, a la que se lo había pedido se da cuenta de que se le ha olvidado (ella ya con la chaqueta puesta para irse a su casa) y me lo trae y sale por la puerta a toda leche. A todo esto cuando deja la salsa en la mesa nos comenta que quedan 10 minutos para el cierre (23:30), para meternos prisa y se marcha. Prisa que ellos no han tenido y que ahora yo debo tener después de esperar 1 hora por un plato de papas que no lleva nada más que salsas y cuesta casi 6€ y seis nuggets de soja. Otra de las mesas también se quejó porque hubo platos que nunca salieron, con lo cual pagaron y se fueron. Sobra decir que no volveremos.

Súper acogedor, comida rápida y sana con gran trato al público. Me gustó la variedad de oferta vegana

La comida esta buena, pero me ha parecido una estafa. Por una hamburguesa y una botella de agua me han cobrado 8€, dudo volver a ir.

El batido de frutas estaba riquísimo (4'40€) y la ensalada era bastante grande (11€ aprox). Las papas de la abuela tamaño grande está genial para compartir entre dos personas (5,50€)Los ingredientes son frescos y aunque la ensalada está un poquito elevada de precio lo compensa con la calidad.

He ido varias veces y está muy bien. Sin embargo, esta vez me ha decepcionado un poco. Pedimos dos hamburguesas, unas papas de la abuela y un batido y un zumo de frutas. Puedo entender que el zumo no se quede tan líquido siendo que lo mezclan con agua por el tipo de fruta que era, pero que se olviden de las papas cuando ni siquiera estaba tan lleno ni había tanta afluencia de repartidores... Al pagar tuvimos que decir que no nos habían traído las papas y las quitaron del precio final. De lo contrario, las habrían cobrado. Por eso me siento un poco decepcionada ya que he ido más veces y de verdad que es un sitio que está muy bien...

Hoy, en la comida de Reyes, como otras muchas veces he os hecho, decidimos pedir a este restaurante. En primer lugar llegó la comida y se habían dejado las salsas, ya había un repartidor en camino. Mientras tanto, al abrir el pedido, nos dimos cuenta de que faltaba una de las raciones. Tuvimos que esperar a otro repartidor a que trajeran esa segunda parte olvidada. Cuando por fin nos disponemos a comer, con la comida ya fría, nos damos cuenta que las cuatro hamburguesas beyond que habíamos pedido no eran beyond, no sabían ni olían a hamburguesa beyond. Llamamos al restaurante para decirles que se habían confundido, que estábamos convencidos de que no eran hamburguesas beyond porque las hemos comido muchas veces y las identificamos perfectamente, y dijeron que si lo eran y que no iban a darnos más soluciones. Nos dijeron que si queríamos que fuéramos por allí y nos enseñan como son. Al final, ya que nos habíamos quedado sin comida de Reyes, decidimos ir y explicárselo en persona. La camarera, convencida de que ella tenía razón y nada dispuesta a atender lo que la estábamos diciendo, finalmente saco la caja y efectivamente así era, eran de otra marca. Nos temíamos que fueran de origen animal y al menos eran veganas. No es la primera vez que nos pasa algo así en este restaurante y no suelen escucharte en estos casos, siempre hay que existir. Dejo esta reseña porque me gustaría que actualizarán la carta en primer lugar, y por otro lado, que empiecen a escuchar a los clientes, que no nos gusta quejarnos porque sí. Pagamos un dinero por un servicio en un día tan especial como este, y además de haberse estropeado la comida de Reyes por la mala gestión del restaurante, no hemos recibido un buen trato ni una disculpa si quiera por su parte.