Terraza santa ana en Las Palmas de Gran Canaria

Terraza increíble junto a la catedral, topamos un café con galletita incluida, no digo más jajajaja Muy maja la camarera, perfecto para un brunch

Todo buenísimo, un local precioso y las camareras son un encanto súper atentas y agradables

Es mi lugar favorito para disfrutar de un buen café con leche 😊 y de una buena lectura ☕

Muy acogedor, buen trato, delicioso queque de Limón, decoración interior detallista

El lugar muy bonitoLos camareros muy simpáticosTodo muy limpio y la terraza está en la misma plaza de Santa Ana con unas vistas espectacularesLa comida súper rica. Todo lo que pidas….Tienen no se cuántas tipo de cerveza. ❤️Las tartas cesteras y los postres se salen. Obligatorio probarlas.Me encantaba el de abajo y ahora me gusta más este. Adaptado a la movilidad reducida en la terraza se está súper bien.Tiene tienda para comprar productos canarios kilómetro 0.Volveremos, seguro….

Cuando venía a Las Palmas de vacaciones hace ya unos cuantos años nos encantaba tomarnos alguna copa en este local al inicio de la noche. La ubicación no puede ser más bonita, uno de los rincones más especiales de la zona antigua.Ahora que he venido a vivir a Las Palmas he descubierto que tienen unos desayunos fantásticos, ricos y a buen precio.Me ha encantado desayunar hoy con mis peques en la terraza, les han tratado con muchísimo cariño y simpatía.La buena comida con un servicio tan bueno en el trato y en la rapidez se convierte en una experiencia muy grata.Volveremos más días a picar algo o desayunar.

Buena experiencia. La comida estaba buena. La ensaladilla de batata me hubiera gustado que supiera más a batata, sabía bastante a tomate y cebolla. Le tortilla estaba buena también, aunque personalmente me gusta más jugosa y sin tomate. Tabla de quesos con mojo queso muy buena, sin quejas. Lo mejor el postre, tarta de la abuela de galletas y chocolate (se me olvidó hacer foto de esto último). Buen servicio de la chica que nos atendió, y baños limpios aunque estrechos. Volveremos algún día a probar alguna otra cosa.

Situado en un lugar maravilloso, donde disfrutar de las vistas de la catedral y como no, de la plaza de Santa Ana y sus canes. Se puede disfrutar (como mínimo) de un delicioso tapeo, junto a un vinito, cervecita o lo que tercie😉, te atienden muy bien y el lugar está bastante cuidadito. Por tanto se puede decir que es una visita indispensable.

Local muy agradable para picoteo. Riquisimas las papas negras arrugadas con mojo verde. Las mejores que hemos probado. Alfredo, el camarero muy simpático y atento. Recomendado.