Bar taperia o Camiño real en Carucedo

¡Visita obligada! RepetiremosLa comida de este lugar es un 10/10 tanto que fuimos a comer y repetimos para cenar.El dueño, es el cocinero y a la vez el camarero. Le pone muchísima pasión a lo que cocina y el resultado es espectacular.Las raciones son abundantes. Tomamos una rica empanada recién hecha, botillo muy bueno, uno de los mejores cachopos y postres caseros. Nos sorprendió la tarta de castañas y queso de cabra, muy buena.Volvimos a cenar y 100% recomendable también las costillas y las croquetas.

Reservamos viendo los comentarios de Google y TripAdvisor y no ha decepcionado muy buen trato del dueño, platos contundentes y grandes.Comida casera y de calidad.Nosotros probamos el famoso botillo, cachopo de cecina con queso de cabra y azul, codillo y pechuga de pollo para los niños.De postres tarta de queso con castañas , flan de castañas, arroz con leche caseros muy ricos.Ya que en otros comentarios cuando busque no lo vi, el botillo son 30€ los cachopos entorno a los 35€ y postres a 5€

Nice rural terrace with music, handmade dishes, traditional food and barbacue. Free dairy options for Dairy alergic. Dog allowed at terrace. Shop. Comida tradicional y casera con productos de huerta. Excelente atención, vino, música y platos para alérgicos. Dog friendly. Que más se puede pedir en la vida!! Un pudding de castañas.

Fantástico encuentro con Javier, gran cocinero, por fin pude probar el botillo, hace una tarta de queso y castañas muy interesante y el tomate que nos sirvió el mejor que he comido este verano.

Llegamos de casualidad cuando volvíamos de vuelta de la ruta por Las Médulas (el bar está justo al lado del Parking). La comida buenísima y a buen precio. Las raciones son muy generosas. La cerveza artesana de Carucedo está muy rica. El bar lo lleva Javier, un hombre de mundo, que además de cocinar muy bien, es persona de trato muy agradable y hace muy amena la visita. Además de las tapas que te ponen con la cerveza, comimos pechuga de pollo y flan de castañas. Nos quedamos con ganas de probar el cachopo, pero estábamos llenos.

Restaurante con un encanto especialSituado en al lado del aparcamiento para ir a visitar las medulasEl propietario lo hace todoAtiende y cocina así que sitio para no ir con prisas pero desde el primer momento te avisaAsí que comimos de lujoTodo riquísimoNos atendió genial incluso nos enseñó el tocadiscos que enamoró a lo maridoAsí que si otro Año volvemos repetiremos sin dudaEnhorabuena

Llegamos justos (a las 23:30 cuando iban a cerrar), y Javier y su mujer nos dejaron pasar, nos atendieron y nos dieron de cenar un plato típico que estaba muy bueno. El sitio es espectacular lleno de antigüedades curiosas que lo hace único, como un pequeño museo. Buena experiencia que llevarse de las medulas

Aquí los platos son para compartir porque es bastante cantidad, todo viene en fuente.Pedimos cachopo del bierzo con queso y cecina que estaba espectacular, unos chichos con piparras y cachelos nada grasiento.La tarta de queso con castañas fue el mejor postre de todos para mi.La calidad y el sabor es de 10..En semana santa tienen limonada de aquí (parecida a la sangría) con bastante alcohol pero es dulce y no te enteras al beberla

Fuimos de turismo a ver la médulas y comimos allí, el único sitio que vi que se podía pagar con tarjeta, y como comimos. todo exquisito y unas raciones gigantes. Lo mejor la camarera que es un encanto.