El Cau en Almenar

Paramos por casualidad buscando un lugar para comer a la vuelta de nuestras vacaciones. La comida es espectacular y el menú es muy asequible. Me sorprendió la calidad de la comida por el modico precio. Muy, muy rico todo. Nos encantaron todos los platos que probamos del menú. El personal muy amable y atento.

He comido menú y la calidad es espectacular, muy recomendable, cuidan los detalles.

Mis padres van 2 veces por verano, y este nos invitaron a comer. Fuimos 6 personas y pedimos las bravas cau ( patata hojaldrada buenísima), causa limeña ( de 10) y lo mejor para mi el donuts de carrilera.Todo buenísimo, trato cercano y un cremaet en taza de barro como debe serRepetiremos

Muy recomendable! Volvíamos de Vielha y fue todo un acierto. La comida espectacular y precios muy asequibles. El café de especialidad riquísimo. Nos quedamos con las ganas de probar los arroces, que nos comentó el dueño que la cocinera había hecho un curso en la escuela Hoffman de barcelona! Vale la pena desviarse un poco del camino para comer aquí ☺️ muchos éxitos!

Local correcto, muy limpio, en general está bien la comida, los platos muy escasos en cantidad teniendo en cuenta que cobran alto suplemento por algún plato especial del menú. La atención muy agradable.

Comida casera. Todo lo que hemos pedido estaba muy bueno. El personal muy amable. Sitio al que repetir para poder probar más platos.

Comida excelente, relación calidad precio muy buena, nos atendieron rapido y muy amables con los clientes. De seguro que volveré a repetir.

LA JOYA DE ALMENAR.El Cau es un establecimiento que ofrece comidas y cafés de especialidad. Está situado en un pequeño pueblo de la provincia de Lleida, el Almenar. Aparentemente, siguiendo los clichés actuales, piensas: “¿Cómo puede existir y sobrevivir este lugar en esta zona tan recondita de Catalunya?” Pues contra todo cliché, está ahí, funciona y además, muchísimo.El día que fui, coincidió con el mercado semanal. Siendo un martes por la mañana, bastante pronto además, el lugar estaba al máximo de aforo; tanto en el interior y como en el exterior. De echo, hacía mucho tiempo que no esperaba para poder sentarme en una mesa. Una locura… pero tras 15 minutos de espera, unas señoras muy amables, decidieron marcharse para dejarnos sentar y poder disfrutar de este singular lugar.Tiene una estética nuevamente que se repite respecto al resto de specialty coffee bars de Barcelona y otras grandes ciudades españolas, pero en un pueblo de menos de 4.000 habitantes. El chico que elabora el café, lo hace con conocimiento, hay academia detrás. Además, se siente feliz haciendo lo que hace y eso se nota en el café.Siempre que pruebo una nueva cafetería, me pido capuccino, ya que es muy fácil enmascarar defectos, etc. pues este estaba excelente, entre mi TOP 10 hasta la fecha. El precio un regalo, menos de 2 euros. Tienen variedad de repostería para acompañar el café, pero pedí un bocadillo de tortilla de patatas porque tenía muy buena pinta. Acerté.Hacen comidas, cocina gastronómica, también de calidad y con academia nuevamente detrás. La próxima vez que venga, que lo haré, será un completo: menú + café + postre.Muy contento de que hayan lugares tan TOP en sitios tan recónditos y que además tengan éxito y reconocimiento por parte de los clientes autóctonos. Felicidades chic@s!

La atención lo mejor al igual que la calidad y elaboración de los platos, eso sí, el precio se ajusta y no es un sitio económico. Siendo un restaurante que destaca por la calidad más que cantidad, les falta los postres que no son caseros y tienen precio de tal.