Hostal La Font en Les Valls de Valira

Buen sitio, buenas vistas, personal amable. En cuanto a la comida, cantidades grandes con comida deliciosa. Se nota que le ponéis mimo, calidad y saber hacer. El precio algo alto, aunque cuando estás comiendo entiendes el porque de ese precio.Seguid así!!!

ESTANCIA PERFECTA TODO MUY LIMPIO LA COMIDA EXCELENTE Y EL TRATO UN DIEZ SEGURO QUE VOLVEMOS UN ABRAZO ADRIA

El sitio es muy bonito, la comida correcta, pero normal. No nos quisieron poner copas de vino normales porque no se fijaban de que el camarero las rompiese y le costaban 6€ cada una. Así que nos lo bebimos en unas copas de licor.Servicio: 3/5  |  Ubicación: 5/5 …Más

Pues estuvimos el fin de semana pasado por 2da. vez tras muchos años desde la 1ra. Todo estuvo estupendamente como años atrás. Para mí y mi familia no ha cambiado nada. Comida limpieza y trato personal por parte de todo el servicio, muy buena. Bueno lo único que el Adrià y Jordi se han echo mayores y por cierto deciros que nos ha encantado el trato familiar que nos habéis dado. Ha sido un placer conoceros mejor y esperamos volver. Eso sí, espero no tardar tantos años. Por cierto un abrazo canino a "Picaso". Recuerdos y besos de los Manel y míos.

El cliente no importa.Pedimos un Mi-cuit con tartar de mango y no vimos el tartar. Al parecer, se habían quedado sin mango, pero nadie tuvo la deferencia de ofrecernos otra cosa en sustitución o un cambio de plato. Sin embargo, a la hora de pagar sí que nos cobraban el precio del plato completo (18,70).De verdad 18,70 por un plato de la carta que viene incompleto????Cuando se lo dijimos a la camarera, ella tuvo la “amabilidad” de compensarnos quitando 1,35 del total de la factura.Increíble y decepcionante a la vez.Parece mentira que en un lugar como este, con un entorno natural inigualable y una comida espectacular, no se ponga cuidado en los detalles simplemente porque el cliente es un viajero que está de paso. El cliente de hoy no es el mismo que el de mañana o el pasado. Por eso el cliente no importa.Una pena.

Una maravilla de hostal y con un restaurante de calidad. Familiar, de cercanía y producto local. Habitaciones cómodas y amplias. La atención del servicio es espectacular, muy cercana. Recomendado 100%.

Hicimos parada para comer después de hacer parte de la ruta de los contrabandistas en MTB, y agradezco el trato que nos dieron. Nos buscaron un lugar para dejar las e-bikes y además cargarlas y nos dieron de comer con un trato muy servicial y con humor. Fue brutal la experiencia. La escudella estaba de lujo, y la carne asada igual. Aún habiendo mucho guiri, el servicio fue ágil. El precio muy correcto. Volveremos sin duda para hacer más recorridos por la zona

Un restaurante que ya no es lo que era. Mi valoración es solo del restaurante, no del resto de hostal. Hace unos años comías producto de mejor calidad y a mejor precio. La cantidad es abundante, pero esa generosidad brilla por su ausencia cuando te encuentras la cuenta. Excesivamente caro viendo lo que ofrecen. Además, lo de vender vaca por buey ya no cuela. Ni en los carpaccios, ni en los entrecots, ni en los chuletones. Menos aún cuando pretenden inflar el precio a su costa. A parte de la comida, el servicio es bueno y atento, excepto el pobre hombre que sirve los cafés. El entorno y la sala también ofrecen estar a gusto. Resumiendo, mucho me temo que hay que olvidar otro restaurante más, que se ha visto castigado con el paso de los años y el abuso sobre el turista.

Hemos ido a comer. La comida en si muy buena, pero el servicio bastante pésimo. En primer lugar, han tratado 45 minutos en ponernos el segundo plato, incluida una escalopa para mi primo de 5 años. En segundo lugar, una vez nos han traído el segundo, hemos ido a decirle al chico de la brasa que nos hiciera un poco más la carne y una de las camareras nos ha obligado a sentarnos alegando que se lo pidiéramos a nuestro camarero, cuando después ella misma nos ha traído los postres.