Pulpería O Camiñante en Palas de Rei

Pongo una estrella porque si no no me deja poner la reseña, pero no se merecen ni una. La camarera (una rubia) que hay es muy antipática, nos encontramos pelos en la comida y nos dijo que no había menú. Pero cuando vino gente del pueblo les cantó el menú delante de todos los que éramos peregrinos. La comida sin más. La experiencia en general nefasta. Se salva el chico que hay, que dentro de lo que cabe fue más atento.

De pena.Haciendo el camino fuimos a desayunar. Nos fuimos a sentar en una mesa puesto que solamente había dos ocupadas y nos dice la chica que en la barra, que las mesas están reservadas (nunca jamas vi un sitio que reserve para desayunar).Nos quedamos en barra, cuando la camarera sirve las dos mesas que había, justo cuando iba a tomarnos nota, entra gente de otra mesa reservada y nos dice que primero tiene que atender a los de las mesas reservadas.Con las mismas nos fuimos a otro bar al lado, lleno hasta los topes donde un único camarero nos atendió al instante.

Comimos muy bien, zamburiñas muy ricas y filete ternera grande con patatas. De postre tarta queso y de Santiago muy buenas."Empatia" por los camareros y por los peregrinos y todos contentos.

La comida muy buena y a buen precio.Hicimos una reserva para 3 y terminamos siendo 13 y aún así nos acomodaron como buenamente pudieron.

Fueron un poco lentos a la hora de atendernos pero muy amables. Pedimos caldo, cazuela de pulpo y gambas, zarzo y zamburiñas. Muy bueno todo, a destacar zamburiñas y cazuelita. Los postres, el flan de queso bastante bueno, las muses de chocolate flojitas. Todo por 61€

Comida muy buena, de muy buena calidad. La camarera también fue súper competente en todo momento. Nos sorprendió un poco la cuenta, que ascendió más de lo que hemos gastado en otros lugares similares pero lo bueno se paga. También comentar que no les funcionaba el datáfono y no nos avisaron antes de pedir, menos mal que teníamos efectivo. Pero en cualquier caso muy recomendado, todo muy bueno.

Cuando llegué el sitio estaba vacio. Tardaron un poco en atenderme. La comida estaba bien. Me sorprendió que me cobraran 3.50€ por un orujo a lo que me respondió que todo estaba subiendo mucho. En general un poco flojo

Una estrella porque es lo mínimo que se puede poner. No hemos comido aquí, somos peregrinos del camino de Santiago y mi pareja estaba muy cansada así que decidí ir a por comida porque en Google pone que sirven para llevar. Medio comedor vacío, le barra llena, me acerco y al rato le pregunto (porque no me atendía) que si sirven para llevar a lo que se empieza a reír muy despectivamente diciendo "no servimos para llevar porque no trabajamos para llevar" y cada vez se reía más. Le hizo muchísima gracia, pues nada me río yo también y le digo "pues nada gracias, buenas noches" y ni de nada, ni disculpa, que va, todo lo contrario, siguió riéndose y comentando "para llevar dice". Paupérrima atención. Y eso sin comer allí. Pobre peregrino que venga mañana.

El servicio lento y desinteresado. La comida regular tirando a mal. Hemos pedido el pulpo, la parillada de carne, los pimientos y la sopa gallega. Lo unico bueno el pulpo, pero poca cantidad. La parillada eran 6 costillas pequeñas, dos trozos solo hueso, la sopa sin sabor, sin sal, y los pimientos lo unico que habia mas cantidad. No recomiendo!