EL Barril de la Moraleja en Alcobendas

Buen restaurante en la Moraleja. Algo caro, pero en la zona en la que está todo está en esos entornos. Pedimos varios entrantes a compartir y un pescado a la sal (lubina) que estaba bastante bueno. El pulpo y las alcachofas muy ricas. Los postres también bastante buenos, tomamos uno de limón y otro de chocolate. Salimos a 50€ con vino por copas. La terraza es grande y muy agradable. Volveremos!

Trato exquisito, no había mesa y se desvivieron por encontrarnos una. Pero no solo lo recomiendo por el servicio, lo recomiendo por la calidad del producto, lo que yo he probado que son las ostras, camarón, jamón, cigalas y gamba roja...un espectáculo. La situación también es muy agradable, entre pinos. Sin duda, repetiremos.

Cenamos en un Reservado, 15 personas. Inaceptable el estado de la entrada del mismo (parecía la trastienda de una lavandería) los baños (uno roto y otro encharcado) y la atención. La comida no está mal, pero no a la altura del precio pagado (75 por persona) y vergonzoso todo lo que indico.

•Visitado en terraza el 7 de septiembre de 2022.•Terraza bien decorada y con mesas suficientemente separadas entre sí.• Atención deficiente, tanto por la escasez de camareros (2 para toda la terraza) como por la profesionalidad.• Comida: compartimos media ración de ensaladilla, muy normalita, y media ración de pulpo que se presenta con aceite y un exceso brutal de ajo y perejil que te hará no querer besar a nadie en 48 horas; un desastre, nada recomendable.Como plato principal, arroz de marisco pelado: escaso de cantidad, escaso de marisco y escaso de cocción.No tomamos postre después de todo.No termino de entender como el #GrupoOter tiene tan abandonado uno de sus restaurantes más emblemáticos.Precio, 50€/pax=no vale lo que cuesta.

Cuando vas allí, todo excelente. Pero NO PIDAS A CASA… calidad ahí ahí, se esfuerzan poco, y las cantidades son irrisorias… eso si, cobrar te cobran como cuando vas allí y te dan el servicio.

Cenamos 6 personas una buena mariscada, excelente calidad aunque algo abusivo el precio.La terraza muy bonita y acogedora aunque con excesivas mesas para mi gusto.Como única pega, falta de comunicación entre los camareros, pedimos más cigalas y empezaron a preparar la mesa para el postre, esperamos un rato este último plato, al reclamarlo las hicieron rápido y no quedaron del todo bien hechas.

Restaurante divertido en el que mezclan buena comida con momentos divertidos. La comida estaba buena, para mi gusto un poco más caro de la calidad que ofrecen en comparación con otros de la zona.Me llamó la atención la decoración y la atención de los camareros.Les pondría un 4,5 pero final mente me quedo con un 4 por el ruido, que a veces no te deja hablar.

La semana pasada fui de invitada a una comunión allí, quiero destacar que era la invitada porque si llego a ser anfitriona la lío parda: es difícil un peor servicio, cada vez que pedíamos algo a los camareros nos miraban mal, parecía que nos perdonaban la vida, muy desagradable todo.Casi en los postres apareció el maitre y la cosa mejoró algo.La calidad de la comida fue buena pero con un servicio así es para pensárselo

Comimos el menú de grupo. Todo muy rico excepto una carne que la verdad nos la hubiesen cambiado si se lo pedimos. Pero las cantidades eran grandes y ya no hacía falta. La terraza muy agradable. Bien.