Eskay cafe en Alcobendas

Carta variada y comida bien elaborada y sabrosa. El Bao un poco seca la carne, pero los otros platos muy ricos.La terraza del restaurante tiene unas bonitas vistas al parque Jardín de la Vega . Muy buena atención de los camareros.

Creo que para el precio que tiene el menú es muy muy mejorable, pero dejando de lado la relación calidad precio, la comida me ha dejado indiferente, excepto la hamburguesa que NO me gusto nada, la carne demasiado hecha que hacía que estuviera seca y el pan correoso, pasado, reseco, algo así no deberían servirlo. No soy de sitios de comida basura, pero una hamburguesa de cualquiera de las cadenas de comida rápida está muchísimo mejor. Cuando nos trajeron la cuenta nos habían puesto un refresco que no habíamos pedido y que costaba 4€ (estamos locos). Es de esas veces que sales con la sensación y el arrepentimiento de no haber ido donde siempre y que ya sabes que estará todo a tu gusto. Me da pena tener que poner malas críticas pero creo que hay que decir las cosas claras.

Simplemente expectacular. Nueva decoración y nueva carta. Calidad exquisita donde no falta detalle. Excelente servicio y atención de meses. Después de cebar a su preciosa terraza de verano donde tomar una copa. Lugar de referencia.Aparcamiento: Dentro del centro comercialAcceso para sillas de ruedas: Acceso con rampa y ascensor para subir al restaurante.

Comida exquisita, lugar y personal muy agradables. Es un poco caro pero vale la pena ya que se nota la calidad, muy buen cocinero.Recomiendo en especial, el bollo de arroz con chipirones y la hamburguesa de carne macerada y pimientos.

Que maravilla de sitio! Un ambiente acogedor, con una música e iluminación ideales!Y que decir de la comida... BUENÍSIMA!sin duda para repetir, y más aún con el buen trato y servico de los camareros!

Cómo el "ave Fénix", este lugar ha renacido de aquella nevada monumental llamada "Filomena". Si lo conocías, ya no lo conoces. Ha cambiado todo, bueno!, todo, todo, no...del mismo modo que sus cimientos, el alma de este lugar sigue intacta. Es un lugar, que puede o no gustarte, pero no te deja indiferente. Platos elaborados con presentaciones de calidad, cantidades apropiadas y sabores variados. Llegando a un correcto equilibrio en la carta, entre Thai y Mediterráneo. Habiendo platos que te acabarán sorprendiendo por su sabor. El trato es cuidado y agradable, (aunque como en todo, depende de la persona que te atienda; en líneas generales, te quedarías más rato charlando con ellos). Si cabe un pero,...le falta un poco de luz a las mesas, aunque se puede llegar a agradecer, si lo que buscas es algo un poco más,...íntimo. En resumen, es como sus baños, si buscas el típico tirador para abrir la puerta, no lo vas a encontrar, pues sólo tienes que pasar la mano por el sensor y "et voilà", la puerta se abre. El lavabo es de diseño y puedes pensar que salpicará, pero no es así, es funcional y resulta, pero sin excentricidades. Por tanto, si quieres diseño, saber hacer y calidad, este es tu lugar. Y eso que todavía no hemos hablado de la terraza o la discoteca, pues todo está allí mismo, sin mover el coche, sólo dando unos pasos. Pero esa parte está reservada para la gente con el espíritu como la noche,...joven. ¿Te sientes joven?,...si es así, nos veremos allí, seguro.

Me ha encantado y volveré! El lugar es precioso, la comida de calidad y la atención muy buena!Hemos cenado y luego nos hemos quedado a tomar algo y a bailar.Me extrañó que no vendieran los cócteles a pesar de estar en la carta, por lo demás todo perfecto!

Precioso restaurante, comida riquísima y abundante (hemos ido a probar el menú del día y nos han sorprendido las cantidades, excelente relación calidad/precio).El trato inmejorable, desde luego es un sitio al que no sólo se va a comer, sino a disfrutar de un entorno decorado con un gusto exquisito donde te hacen sentir especial. Totalmente recomendable tanto para parejas como familias con niños, reunión de amigos o trabajo.Además es enorme y cuenta con diversos espacios según la ocasión, así como terraza al aire libre y por supuesto parking gratuito.Llevamos años yendo y continuaremos así pq cada visita es única.

Fuimos a cenar 4 personas, el restaurante con mucho estilo y platos elaborados con presentación top, la comida de calidad muy rica. Por poner un pero la falta de luz directa, aunque había lámparas de pié cerca, no era suficiente para ver bien en la mesa, tuvimos que encender la linterna del móvil para leer la carta y diferenciar algunos ingredientes de los platos. 50€/pax