Yellow Cab en Alcobendas

Estuve en la terraza tomando algo y genial. Aunque los precios de las cervezas me parecieron algo "elevados", el ambiente junto al parque era muy agradable.El interior, por lo que vi, era moderno y limpio. (De la comida no puedo opinar)El servicio, primero nos atendió un camarero un poco parado. Posteriormente otro, que posiblemente fuera el encargado, que si era mucho más activo y atento.

Local muy recomendable para ir a tomar algo o comer. Comida muy rica, buena presentación y acorde a precios de la zona. Los empleados son muy amables, atentos y rápidos.El sistema para llamar al camarero está muy bien, muy cómodo y curioso.No pueden irse sin probar su propia cerveza Yellow Cab, no está nada mal.Volveré sin lugar a dudas.Aparcamiento: Servicio aparcacoches.

Nos pilla cerca del trabajo y vamos a tomar siempre unas cañas por esto mismo. Pero el personal es bastante lento, tocas el botón para que vuelvan y poder pedir otra ronda y vienen a la 15 min mínimo, te ponen una bolsa de patatas pequeña como "aperitivo " para 6/7 personas que vamos siempre. El entorno está bien porque está en un parque y suele haber sombra en la terraza.

Hemos pedido solo unos tintos de verano, pero muy bien por los camareros, nos atendió Rafael, muy amable, nos trajo agua para nuestro perrete. Muy bien.

Tenía buena pinta pero nos sentamos en la terraza ajardinada para tomar un café y varias copas y vendo la camarera diciendonos que nos teníamos que ir a la terraza de la entrada xq tenía que preparar las mesas de la cena siendo las 16:30. Con el rollo cortado y sin entender nada nos cambiamos de terraza para tomar algo rápido y no volver, una lastima 👎👎👎Por cierto la mesa con manchas de café la hemos tenido que limpiar nosotros

Un lugar increíble. Los baños están súper limpios. El servicio de 10. Un trato genial. Estuvimos en una mesita de la barra. Bolsa de patatas como tapa, todo un detalle. 2 infusiones y un Rioja, 8,10 €. Muy recomendable. Llovía y no poblamos su estupenda terraza

Fuimos a cenar con amigas. Llegamos y nos preguntan si teníamos reserva, dijimos que si y pasaron de nosotras para atender a una familia de 3, luego llegó un camarero muy majo que disculpo a su compañero siendo bastante simpático hasta que empezó a hacer referencias de su simpatía política regodeandose de ello cosa que nadie le pregunto. Los entrantes más bien pequeños. Ricos pero hasta ahí. Los segundos más abundantes pero la calidad no es para el valor que tienen. Un gesto del camarero fue invitarnos el café. Lo más rico de todo el lugar, el vino. El ambiente es más para personas mayores y familias. Si vas a salir con amigos mejor otro lado.

Excelente y sorprendente "chiringuito" en medio de un parque y jardín. Más grande de lo que parece. Salones interiores y terrazas exteriores con sombra natural de los árboles o con parasoles. Muy agradable. Carta bastante amplia aunque un poco corta en tema pescado. El pastel de queso de postre estaba supremo, el mejor que he probado. Servicio muy atento y agradable. Precio en la media.

Agradable sitio con una carta variada y calidad aceptable. Raciones generosas aunque una vez pedí para llevar ( de las muchas que pido a este sitio) y al comentar que la ración de lasaña que me había llegado era más pequeña de lo habitual, lejos de aceptar el comentario y admitirlo o disculparse, casi le faltó llamarme el parnóico de la lasaña y me preguntaba de manera un poco impertinente que qué quería que hiciéramos porque tenía el restaurante lleno. Pues mira hombre...decirme que lo sientes, que igual el cocinero no acertó con el corte y que a ver si la siguiente va todo bien. Lo que haría un encargado amable en cualquier sitio vamos.