Lago Boadilla Beach Club en Boadilla del Monte

Ubicación estupenda con vistas al lago, en general ambiente muy tranquilo y agradable. Los fines de semana tienen limitadas las reservas a miembros del club las Encinas, pero entre semana puedes ir sin problema.La comida bien, especialmente los arroces, que tenían muy buen sabor.

Un lugar muy agradable donde poder relajarse. Con una vista del lago preciosa el restaurante ofrece una variedad de platos bien ejecutados. Platos de parrilla o elaborados.Desde el aperitivo, la experiencia invita a disfrutar. El servicio de los camareros es de lo mejor. Muy amables. Nosotros fuimos con mi hija de 3 años y estuvieron pendientea y muy simpáticos con ella. Recomendado sobre todo para las noches de verano. Consejo: de noche refresca a pesar de la ola de calor lo que se convierte en un plus de mejora añadido para este maravilloso lugar.

Preciosa terraza con vistas al lago, ideal al atardecer. Ambiente relajado al aire libre. Ideal para tomarse algo. Por cierto, nos cobraron 2 euros por persona por pan y aperitivo, el pan no lo vimos por la mesa... el aperitivo si es que era lo que nos pusieron eran unas patatas fritas de bolsa.

El entorno te deja con la boca abierta, ideal para degustar sus platos que están a la altura. Muy recomendable sus zamburiñas, espetos, torreznos y carne (de vaca finlandesa). Para rematar hay que pedir au tarta de queso, increíble. Buen servicio!!

El sitio es precioso.La comida regular... Me pedí un atún con salsa de trufa y patatas de yuca y se olvidaron de las patatas.Las hamburguesas muy simples.Las croquetas sin más...Mereció la pena la pata de pulpo.

Aunque está dentro de un club privado, el acceso al restaurante está permitido siempre que reserves antes. Es una de las mejores opciones para combatir el calor. Fuimos una noche de calor infernal en Madrid y allí se estaba estupendamente. Nos sirvieron muy bien y los platos originales y buenos. Especialmente buena la ensalada con ventresca y poquillos caramelizados. La presentación de los boquerones de diez y el tartar delicioso.

Un restaurante fabuloso, con un entorno maravilloso un lago precioso, muy cerquita de Madrid al lado de Boadilla del Monte, nosotros cenamos allí por la noche es una maravilla, una música ambiental apropiada y el entorno maravilloso, buena calidad en la comida, la relación precio calidad es algo cara, pero os aseguro que merece mucho la pena.El personal encantador, el metre Santiago maravilloso, cercano y súper profesional.Una maravillosa noche en un entorno único, os lo recomiendo .Os recomiendo las gambas cristal fritas, están buenísimas y de postre la tarta fina de manzana con helado de vainilla, riquísima.

Lago agradable.Personal atento.Hemos ido un par de veces por la noche a cenar y fenomenal.Nos encanta!

El sitio está muy bien si quieres puedes cometen la terraza junto al lago la comida muy buena y variedad el precio calidad precio bien