Casa Cirilo en Cercedilla

Es un sitio fantástico muy tradicional para comer en Cercedilla. Muy bien ubicado junto a las piscinas y las tirolinas. Tiene terraza para comer de bocadillos o raciones y restaurante de mesa y mantel muy amplio y bonito con muchas flores y bonitas vistas al prado. Lleva 3 generaciones abierto. Ahora lo regentan los nietos Pepa la cocinera qué cocina delicioso y hace unas tartas caseras de cine! y su hermano Miguel. El camarero Paolo muy simpático nos atendió fenomenal. A destacar los judiones y el rabo de toro. Recomendable 100%!! Volveremos muy pronto familia! Muchas gracias por vuestra atención y un día tan maravilloso. Muy de agradecer también que nos pusierais la música que nos gustaba! :)

Buen sitio para desayunar y para comer, pagas la calidad de lo que tomas. Las mollejas, los judiones y el chuletón esquistos. Mis hijos prefirieron sopa de cocido y un cachopo. Todos los platos cuidados y con gran amabilidad por parte de los camareros. Tengo claro que volveré.Servicio: 5/5  |  Ubicación: 5/5 …Más

MALA CALIDAD Y CAROPedimos para 2 personas:- 1 parrillada de verduras (15€) que era muy escasa. Muy poca cantidad para el precio que cobran. Bien generosos con la cebolla.- 2 entrecot de ternera (20€ cada uno). Cocinado a la plancha, no a la parrilla, por lo que la carne estaba cocida (no asada) y chiclosa. Nada más sentarnos, nos dijeron que su especialidad es la carne. Guarnición: patatas fritas congeladas.- No nos hemos atrevido a pedir postre.- Servicio amable.Factura final: 70€ para 2 personas y sensación de estafa.

Cercedilla, mes de julio, fin de semana y no abren hasta las 9:30. Eso es visión de negocio.... Lo mínimo, si es que no les sale rentable dar desayunos, es que cambien los horarios en Google. Si no uno cuenta con ello y luego viene aquí y no prestan el servicio. Por cierto que me pasé el día anterior llamandoles por teléfono para preguntar el horario y no atendían las llamadas.

El solomillo de ciervo está de 10. Los camareros super agradables, nos trajeron dos cuencos de agua para los perros nada más llegar, el lugar precioso... la cerveza bien fresquita, la ensaladilla rusa muy rica. Ninguna queja! Volveremos

Sinceramente al entrar pintaba bien, y una vez dentro tienen un local grande y no parecía mal. Las apariencias engañan. Los asientos llenos de polvo y tierra como si no los hubiesen limpiado desde que Jesucristo piso la tierra y fue juzgado por poncio pilato. La comida de calidad pésima pero la mejor si quieres hacerte una limpieza de estómago instantánea porque desde luego da la gastroenteritis más rápida que vas a sufrir en tu vida. La gastroenteritis es más rápida que Verstappen. Gastroenteritis más potente que comer 8 kebabs. El servicio era rápido pero para la comida que da como si no contase. En general una nefasta experiencia ya que pasé el resto del día en el baño y terrible en general.

Al llegar pase por delante de los camareros, atravese la terraza para elegir mesa donde no molestar con mi perrita, me senté y hasta después de 15 minutos no se acercó ningún camarero.Una cerveza 3 euros, un bocadillo de morcilla 6 euros, un trozo de tarta de chocolate 6 euros. Precios que me parecieron caros, pero claro se aprovechan de la ubicación donde están sin competencia.

Un menú de 20 euros que no vale lo que cuesta( en mi caso una ensalada sencilla ,y no mixta como ponía en la carta ,y una pescadilla , que no merluza, congelada a la romana). Lo peor es que el menú no incluye ninguna bebida que no sea vino y casera ,y con "medida" ,por lo que se nos ha cobrado aparte una cerveza y una cocacola, además de una segunda botella de casera que pedimos para tres de los cinco comensales. Por otro lado un marco incomparable y el servicio de camareros muy agradable.

Es una pena que un lugar emblemático como era Casa Cirilo y al que fuimos tantas veces durante mi niñez y juventud, haya decaído tanto. Habíamos reservado mesa para el día de la Madre, y sinceramente, pensé que íbamos al restaurante ( que ya no sé si sigue abierto). Pues nos pusieron en la terraza a pleno sol y sin posibilidad de cubrir el sitio ya que estábamos fuera del toldo. La comida cara, lenta en servir y mejorable la verdad. Lo dicho, una decepción.