La Taberna Conrado en Chinchón

Sitio acogedor, nos recibieron bien y con educación teniendo en cuenta que había un festival medieval. Se tardan en traer los platos, pero no nos metieron prisa n ningún momento. Los camareros muy amables también. Sitio bonito en la Plaza allí en Chinchón.

No llegue a comer porque en la plancha estaba estropeada. 10 € dos cafés con crema de orujo y dos chupito de crema.La atención debe ser mejorada, más sus clientes se mojan bajo la lluvia.

Local de cocina tradicional, magnífico producto e inmejorable trato. De ambiente taurino situado a la entrada de la plaza Mayor.

Todo muy rico y las cantidades son bastante.. todo el personal muy agradable y el vino buenísimoVolveremos sin duda

Fatal.Comida muy regular.Para rematar, a la hora de pasar la cuenta, si en vez de vino y casera, has pedido cerveza o refresco, van y te lo cobran aparte. Es vergonzoso lo "espabilaos" que pretenden ser. Para no volver, de verdad. Sitio penoso, qué decepción y sensación de engaño.....

E visto experiencias diferentes con respecto a esta taberna, A nosotros nos ha gustado mucho la comida es obvio que se puede mejorar y mucho pero nos han invitado a otro café y a un par de copas de chinchón, en fin todo muy correcto.

Precios muy caros.Café con leche asqueroso. No me estraña porque la cafetera daba pena. Lástima no haberla visto antes.Un plato de bravas mini por 5€. Patatas recalentadas con salsa brava avinagrada.Y encima, al pedir la ración, no te ponen tapa. Pero a los de al lado, les ha puesto doble tapa.Y el baño.... mejor no entrar.No lo recomiendo para nada.

Muy caro, nos pusieron pan sin pedirlo y nos lo cobraron. Los camareros muy bordes y antipáticos. Los baños son unisex y dejan bastante que desear, aparte de la legalidad que tenga este tema. Las raciones un poco escasas para el precio que tienen. Terminamos en el peor sitio que podríamos imaginar.

Ni ticket, ni admiten tarjeta. Pisto de 10€, es el sofrito recalentado de Mercadona, perdiz escabechada, más de lo mismo. Un camarero con las uñas negras para toda la terraza. Si puedes, no vengas.