100 Montaditos - Calle de Leganés en Fuenlabrada

SOMOS CLIENTES HABITUALES DE ESTE ESTABLECIMIENTO Y ULTIMAMENTE LA COCACOLA NO ESTA BUENA NO TIENE GAS PARECE AGUA CON AZUCAR Y QISIERA Q PUSIERAN SOLUCION MUCHAS GRACIAS ATENTAMENTE UNA CLIENTE

Friegan el suelo con cervezaY el montadito de tortilla estaba rancioNos atendieron de manera brusca y en cuanto pedimos el camarero salió a sentarse con sus amigos en la terraza

Han cambiado el equipo de camareros y ya no es lo mismo.El encargado es el único que tiene la intención de atender bien y mantener la zona limpia. Nos gustaba ir, pero de un tiempo para acá, no es lo mismo.

Por favor echadle aceite a la puerta... como chirría jaja... Súper rápidos y todo ok. Lo recomiendo

MUY BUEN SITIO COMIDA BUENA BARATA Y LOS EMPLEADOS MUY AMABLES ME ENCANTA!!!

El amigo de una de las cocineras estaba toda la tarde comiendo en la ventanilla de la zona de recogida mientras hablaba con ella sin mascarilla ambos sobre la barra donde se ponen los platos servidos, y además nos dio la sensación de que nos ha quitado una bolita de queso del plato ya que pedimos dos platos y uno tenía una bolita menos que el otro. Estaba comiendo y bebiendo cerveza ahí mismo, en la ventanilla de recogida.

Bastante rápidos en el servicio, nos atendieron con simpatía y tenían barril de Heineken que en pocos montaditos suelen tener disponible.Se equivocaron y les falto por ponernos tres montaitos pero cuando fuimos a decirlo pidieron disculpas y los pusieron super rápido.npor lo que aún habiendo tenido un despiste (normal con el jaleo) le doy las cinco estrellas bien merecidas gracias al buen servicio

La cerveza malísima, personal escaso, tardan muchísimo en preparar los pedidos y los montaditos calientes los sirvieron fríos. Cuantos más montaditos pides, llenas más la bandeja, y te ponen menos patatas fritas.....Mejor pedir de 4 en 4 y q te llenen la bandeja de patatas, eso sí, tardarán 6h en servírtelos....Aun así, el personal es muy profesional y aguantan carros y carretas siendo sobreexplotados.

Se me cayó una sombrilla encima dandome un golpe muy fuerre y ninguno de los empleados se preocuparon ni por mi estado físico ni por el estado del resto de comensales, uno de los cuales se había quedado sin su bebida tras el incidente. Solo espero que los empleados del exterior tengan algún tipo de castigo tras el ridículo ya no profesional si no también personal al dejar a uno de sus clientes sin ninguna ayuda con un golpe tremendo en su costillar y con la ropa empapada con la Coca-Cola de su colega. No volveré nunca.