RESTAURANTE CASA TEO en Leganés

Para el local que tienen, es increible la baja calidad de los productos, no pidan la fritura de pescado, si llevas tu tarta por cumpleaños te cobran por comensal, increible esto despues de los precios que cobran que son elevados para la calidad/cantidad que ponen.

Un sitio perfecto para una buena comilona. Tienes de todo para elegir y los trabajadores son 100% atentos a todo cliente que llega, muy buena organización y comunicación entre ellos, se nota cuando se trabaja con pasión y tranquilidad. Retiremos sin dudarlo, es parada obligatoria.

Sitio bonito y cuidado con buena atención del personal.No disponen de menú en fin de semana limitando la comida en estos dos días de la semana a carta.

Muy mala calidad. Las croquetas las compran en el mercadona con mucho aceite y sin sabor. Comida fría y muy cara para su poca calidad. No recomendable no vayan.

Es la primera vez que vine y me encantó lla cantidad de entrantes que tenían junto a sus carnes jugosas y tiernas , muy trabajados los platos y un trato excelente por parte de los camareros.Si venís alguna vez no os vais a arrepentir tanto para comer algo tranquilo como para alguna celebración.

Horrible trato con gente que lleva a sus mascotas. Ni agua para el perro. Increíble que en pleno siglo 21 todavía haya gente que no entienda que los animales SON PARTE DE LA FAMILIA. MALISIMO. NI COMIMOS EN UNA "AÑADIDA" QUE DEBIA SER ABIERTA. EN EL RESTAURANTE DEL FRENTE " NORTE Y SUR" NOS HAN TRATADO DE MARAVILLA, CUYA CALIDAD-PRECIO SON *INCREIBLES Y EL TRATO A LAS MASCOSTAS INMEHORABLE. Además el propiet

La verdad estuvimos el domingo en un día que acompañaba a comer fuera estuvimos en casa teo comimos corazones de alcachofas con langostinos parrillada de verduras y sepia la verdad estaba de muerte y los camareros tanto la chica como el hombre perfecto el trato siempre muy cordiales y verdaderamente lo recomiendo para una velada perfecta recomiendo el salón de fuera acondicionado es genial

Muy buen lugar para comer una rica parrillada , sus zamburiñas son un manjar exquisito, no probé su arroz caldoso con bogavante aunque tenía una pinta extraordinaria y volveré otro día para probarlo.

El menu diario, la comida en condiciones y los platos abundantes. El camarero muy amable.Lo negativo fue que la dueña se puso a fregar la terraza de al lado, con agua y amoniaco, sin tener en cuenta que no habíamos terminado de comer. Del olor nos sento mal la comida, se lo decimos al salir lo ocurrido, y la dueña sin pedir disculpas y queriendo llevar razón en que era lo más normal y que no había usado amoniaco, no ibamos a discutir por supuesto. Momentos antes un señor ya le había comentado que no se pudiera a limpiar, pero no hizo caso.