Frutas Prohibidas en Madrid

Fuimos a probar el brunch, así que mi experiencia en cuanto al menú es limitada - dicho eso había opciones con una pinta genial. El que todo sea vegano es maravilloso para los que siempre andamos cortos de opciones.El local suele estar bastante lleno, pero es agradable sobretodo en verano con todo abierto. Tiene buen ambiente y la atención es muy buena.La comida en general nos gustó mucho. Fuimos yo (vegetariano) y un amigo carnívoro, y los dos salimos muy contentos.Como bebidas frías, recomendamos la mimosa - muy rica y, por tanto, baja muy rápido pero muy recomendable.Cómo bebidas calientes, el golden latte está muy rico si os gusta probar algo diferente.En cuanto a los primeros pedimos la tostada con hummus y aguacate y los pancakes veganos. La tostada estaba buena, sencilla pero muy eficaz. El pan es durillo pero riquísimo de sabor. Los pancakes estaban fantásticos, y la ración muy generosa.Pedimos de segundo un bol de acai que estaba muy bueno y es una opción muy recomendable para seguir a los pancakes, ya que es más ligera. También pedimos los huevos "Venedict" que sorprendentemente fue lo que menos nos gustó. Estaban correctos, pero no llegan a suplir a su versión no vegana.Mi único comentario negativo que quizás afecto al que los huevos no triunfaran es que los platos salieron muy seguidos, con lo que los huevos se enfriaron porque no nos había dado tiempo a acabar el primero. Pasó lo mismo con las bebidas. Dicho esto, el local estaba a rebosar, así que esto es un comentario bastante tiquismiquis.El brunch se queda en unos 19€-22€ por cabeza. No es caro para lo generoso de las raciones, pero hay que ir con hambre. Volveremos a por las opciones que nos quedamos sin probar!

Me ha encantado la gran variedad que tienen. Todo tenía muy buena pinta así que definitivamente volveremos para poder probar el resto.El servicio era muy simpático y muy atentos.Hemos pedido los huevos Benedict con pan sin gluten y la Farra de tacos, de bebidas el Golden Latte y Kombucha Moskow mule.Por buscar un contra diría que el local es pequeño y eso hacía que hubiera mucho ruido, pero no es problema realmente. Definitivamente recomiendo este lugar, me ha enamorado mucho❤️

Local bien decorado y comida muy rica. Pedimos quesadilla de chorizo, nachos y huevo benedictino. Quizá lo que menos me entusiasmó fue el huevo, el resto estaba espectacular. Tienen cervezas La virgen que eso siempre suma!

La comida estaba buena pero muy salada. Me gusto la salsa de aguacate fue lo mejor de la hamburguesa. Sin embargo tardaban mucho para atendernos. El camarero que nos atendió se le notaba fastidiado y estresado, normal había gente y solo hay dos personas, y eso no nos gusto. El acai no está tan bueno. Hay mejores restaurantes veganos que este sin duda, no volveremosServicio 3/10Comida 5/10

Todo perfecto. La comida rica y sabrosa. Mucha cantidad y mucha variedad. Todo el mundo muy amable y atento aunque la atención en tanta cantidad nos hacía darnos cuenta de que necesitaban la mesa ya con urgencia. A destacar malo que no hacen reservas y si quieres ir con calma y comer tranquilo y tomar café, como en nuestro caso te puedes sentir un poco incómodo.

Este sitio tanto si eres vegano como si no, tiene que ser visita obligatoria cuando pases por Madrid.Cocina creativa y muchos platos, tanto dulces como salados, increíblemente ricos.El local mola mucho y el trato de los camareros ha sido muy bueno.No es un sitio barato, pero tampoco caro, los precios son razonables.Volveré 100%.

Todo fenomenal. Los colores y los sabores son espectaculares. A pesar de que no se reserva, como era un día de diario tuvimos mesa enseguida y como siempre había alguna mesa libre, no sentimos que necesitaran la mesa y pudimos estar todo el tiempo muy agusto.Me gusto mucho conocer este local.

Muy agradable y los camareros muy atentos.Me pedí unas tortas de Alicia con café y me sorprendieron, estupendas y la presentación genial.Si quieres un sitio donde quedar o vas de paso es buena opción

¡Me encantó! Probé los pancakes de Alicia y el cheesecake de anacardos (no me pude resistir) y ambos estaban deliciosos! Los pancakes son esponjosos y la nata ligera y cadera. Los frutos rojos, el sirope de maracuyá y los cristales de violeta le dan un toque original y diferente que en muchos sitios no tienen. El cheesecake de anacardos, por otro lado muy suave y cremoso. Quizá le faltaba un toquecito más de sabor de anacardo pero vaya, yo me comería tres de esos cheesecake con cobertura de creme brulé de lo bueno que estaba. El servicio además es atento y amable. Tuve que esperar media hora para los pancakes y me descontaron algo de dinero por las molestias. Pica para el bolsillo pero ¡vale la pena!