Shukban Street en Madrid

Una experiencia única. Llegamos sobre las 13.20 y entramos a comer a las 3.15 (no se puede reservar y va por turnos). Teníamos claro que queríamos probarlo así que esperamos.Los platos nos sorprendieron. Para mí el que más el rollo vietnamita.Lo único que cambiaría es la música. demasiada tralla y monótona.

Teniendo en cuenta la innovación en la comida la relación calidad- precio creo que uno de los mejores restaurantes que he probado en madrid.Los camareros hacer un trabajo increíble, me encantó la atención que nos brindaron y la paciencia para explicar y recomendar bebidas y comidas.Los cócteles creo que son la opción para comer. Llevan una gran preparación como los platos de comida.La comida increíble sabrosa, cada plato con una mezcla intensa de sabores muy agradables.El postre creo que lo mejor.De precio bastante razonable, al final te esperas una cuenta que asusta pero no fue para tanto.Repetiré muy pronto.

Nos ha encantado todo lo que hemos probado. El servicio muy rápido y atento. Para dos personas ellos recomiendan 5-6 platos, pero si no sois de comer mucho, con 4 y dos postres por ejemplo, vas sobrado. No le pongo 5 estrellas por la música, demasiado alta, hasta los camareros tienen que gritar cuando hablan… un poco más floja no pasaría nada jeje. Hemos ido entre semana y sobre las 14h, no hemos tenido que hacer mucha cola, puede que una media hora de espera. Recomendable si disfrutas comiendo.

Ibamos con las expectativas altas por la fama que precede a este restaurante y a este cocinero pero aún así disfrutamos como gorrinos. El rollo ese de comer en la barra, con la música alta y los cocineros cantando las comandas es original y mola mucho. Y lo más importante, la comida es tan sorprendente como rica. Todo lo que pedimos nos encantó, solo los fideos chinos con caldo de gallina no le gustaron mucho a mi mujer (pero a mi me encantaron) y el postre, que estando bueno no estaba a la altura de los demás platos. Aún así, fue toda una experiencia que vale cada euro que pagamos (no es barato).

Sabores locos, texturas explosivas y un ambiente excéntrico que despiertan todos tus sentidos, una experiencia brutal! Cabe destacar el equipazo de cocina, se nota que les apasiona lo que hacen. Las 2 horas y media de cola merecen la pena? Por supuesto! 100% recomendable.

Una experiencia que merece la pena.Debes hacer cola. nosotros fuimos un viernes y llegamos sobre las 19:45 (abren a las 20h) y nos apuntaron para entrar en la primera ronda (a las 20h).Desde que entras, están pendientes de ti con recomendaciones y te informan en todo momento sobre los platos y cómo comerlos.La comida es una experiencia más llena de sabores.El ambiente es agradable.

La comida habla por si sola. Cada plato tiene un sabor intenso, los sabores están muy bien combinados y definidos entre sí y con unas cantidades perfectas. De entrada te indican que todos los platos son para compartir. Está todo muy bueno, eso está claro, pero la verdad que he ido a restaurantes más baratos con cosas igual o más ricas. Lo malo es la espera...llegamos a la 12.45 y hasta las 15.10 no entramos. El personal es muy atento y agradable

Primero que todo quiero dejar claro que mi reseña no va ligada al mejor cocinero del mundo, si no a su gran equipo. Ellos fueron los que hicieron de mi experiencia única e inigualable. En todo momento preguntando si estaba bien y si me gustaba lo que comía...Se les ve un amor por todo lo que hacen, increíble. El mejor restaurante al que he ido, repito, dejemos de lado de quien es..

Es un sitio caro, dos personas con agua salimos a 60 euros cada uno más o menos. También hay que recalcar que la atención es lo más! La comida simplemente espectacular! La calidad es muy alta, merece mucho la pena primero el esperar la cola y después a la hora de pagar la cuenta porque sales satisfecho, y además pruebas unos platos deliciosos