Taberna Maceira en Madrid

Todo estaba muy rico. Servicio rápido y fenomenal de precio. Recomendable 100%. Pedimos croquetas (las de queso deliciosas), el caldo gallego, chorizo criollo, y arroz a la marinera. Salimos encantados.

Comida muy abundante, de buena calidad y bien elaborada. Servicio amable. Mucha gente, por lo que aconsejo reservar. El Guiso de pulpo está espectacular y los platos son generosos, imposible acabárselo, lo bueno es que lo que sobra te lo preparan para llevar.Admisión de niños: Los niños son bienvenidos

Una taberna gallega muy recomendable en pleno barrio de las letras. Todo exquisito y muy casero. La sala es muy acogedora y el servicio muy bueno y cercano. Sí vienes a Madrid no puedes dejar de venir; Nosotros comimos varias cosas, pero a destacar el caldo gallego.

Es un local que tuvo tiempos mejores. De hecho ahora viven de la fama que adquirieron en su momento y del turismo guiri que pasea por la calle huertas. Para empezar te acomodan en plan lata de sardinas, muy incómodo y comiendo codo a codo con gente que en el mejor de los casos ni conoces o que, como ocurre a veces con parte del turismo de borrachera.... mejor les vendría comer en un pesebre.La cocina no tiene capacidad para responder a las comandas que se solicitan, repito, llenan el local en plan lata de sardinas. Con lo que el tiempo que transcurre desde que te "acomodan" hasta que terminas de comer, es de más de 2 horas y media. Y ojo hablo de pedir un entrante y un arroz. No de especialidades de más elaboración.Han reducido el personal al mínimo y carecen de una profesionalidad básica.La comida no es gran cosa pero en relación calidad/precio, se puede considerar como aceptable.En resumen.... cuando hay gente, mejor no entrar y buscar otras opciones por la zona

Taberna Gallega emblemática de la zona, buena ubicación, accesibilidad con carrito escaso, silla de ruedas olvidaros, mesas menos juntas que hace 3 años.... no teníamos reserva y esperamos unos 15mn hasta que nos dieron mesa, el problema es que tardaron unos 40mn hasta que nos sirvieron. El personal amable, poca atención y cuando salen los platos te los ponen todos seguidos como el paso doble en una mesa de 50x50. Comimos almejas, pulpo, chipirones y pimientos de padrón, todo estaba bueno. Carta agradable, calidad precio bueno. Punto a mejorar, un poco de atención y que la espera a que te sirvan no sea tan larga. Lo bueno, que ya se puede pagar con tarjeta.

Marisco rico y a buen precio. Lo mejor el pulpo, y lo peor las zamburiñas, que no tenían buena pinta ni estaban ricas. No recomiendo pedirlas.

La calidad de la comida, normalita sin más. Raciones escasas de tamaño acorde al precio. El servicio y organización muy mejorable. Tiempo de servicio lento y desorganizado. En la foto costillas al horno, 10 euros, ración pequeña. Tiempo de espera después del plato anterior 40 minutos. No nos quedaron ganas para el postre.Esto NO es una taberna gallega, furrancho ni NADA que se le parezca. Mala experiencia

La experiencia una pena en general.La reserva de mesa no la respetaron, la camarera que nos atendió a la llegada y para pedir la comida fue bastante desagradable, el resto de personal algo más simpático pero igual de desatento (que se acercaran para pedir algo era casi un milagro y la espera de la cuenta fue muy larga.Lo único aceptable fue la comida aunque tampoco para ser elogiada; pedimos 2 de pulpo, 2 de croquetas, 2 de navajas y 2 tortillas; lo mejor las almejas y una de las tortillas.No volveremos y no lo recomiendo en absoluto.

La comida está muy buena, muy recomendable. El servicio rápido y eficaz. El trato del personal hacia el cliente deja mucho que desear nada agradables, una pena la verdad que esto enturbie una comida de diez.