La CATA en Majadahonda

Servicio en terraza malísimoLlevamos media hora esperando a que recojan la mesa para poder pedir. Recogiendo mesas vacías antes que en la que están los clientes y encima si les pides que limpien la mesa te ponen mala cara y ni te contestan. Las dos camareras de terraza PESIMASSi al menos me dijeras que la comida es buenísima….Cada vez que vienes pasa lo mismo. La última vez que les doy otra oportunidad

Acogedor restaurante y bar de amplio horario. Carta muy surtida a muy buenos precios. Buena relación calidad precio. Tres terrazas con diferentes ambientes. Lo recomiendo.

Servicio amabilísimo. Carta creativa y muy bien cocinada. Terraza muy tranquila y fresquita en verano. Aparcamiento gratis en el mismo edificio.

Aperitivo muy rico

El servicio es realmente desagradable. Las camareras te tratan como si les debieras algo. Cero respeto y cercanía. Muy mal.La terraza es agradable y la comida no está mal a excepción de los chopitos que tienen un rebozado y sabor horrible.También un detalle de la comida fue que debe ser que se quedaron sin sal ya que todo estuvo excesivamente soso no era normal.Creo que hay miles de opciones por la zona para acudir mejores que este sitio que desgraciadamente lo que hace que sea peor es la forma en la que el servicio te trata, tampoco nos limpiaron la mesa y cualquiera pedía algo...

He estado tomando algo varias veces e incluso cenando. La comida está buena y no tardan mucho.Los precios no son bajos pero es normal por la zona, relación calidad/precio está bien aunque el precio del pan me parece exagerado, al igual que el de los refrescos, que son pequeños y cuestan 3€.Los camareros a la hora de tomarte nota son rápidos pero para pedir la cuenta se olvidan de ti y cuando te ven y la pides suelen tardar muchísimo, cosa que deberían mejorar.Por el resto lo recomiendo.

Buen tapeo, ambiente relajado, si te atiende un camarero que es mejicano (lo siento no recuerdo su nombre...) el servicio será impecable y súper atento. No dejéis de probar la paella por encargo, las croquetas, las alcachofas, las tostas... todo riquísimo!!!

Me considero una persona bastante exigente y la verdad es que tanto la comida como el trato de los camareros es exquisito. Trabajo cerca y siempre que puedo reservo mesa para comer.Tienen una de las terrazas más agradables de la zona, lo recomiendo al máximo.

Tiene mucho potencial, pero se queda muy corto. El servicio es lamentablemente deficiente, desde que llegas parece que te están haciendo un gran favor por recibirte, tienes que perseguir a los meseros para que te reciban. Son incongruentes con las mesas, a veces te dejan sentarte en una mesa grande y a veces no. Una vez sentados, si no llamas a los mesero te puedes olvidar de pedir algo…la comida no es mala, pero el servicio hace que no valga la pena.