Restaurante La Villara en Torrejón de Ardoz

Con los antiguos dueños todo estaba genial y de calidad, en mi primera visita después del cambio de propietarios fue una decepción, llevé a mi prima y me pusieron unos huevos con patatas y jamón quemados, vamos negros, tuve que pedir cambio, los calamares aceptables.En mi siguiente visita para dar una segunda oportunidad y tras una celebración familiar importante todo fue de mal en peor, primer plato con berenjenas a la plancha quemados, tras un rato nos dicen que no hay chuletas, tras pedir solomillos resulta que no tenían bastante tampoco casi a la hora y después casi tras dos hora tampoco cachopos bastantes, un desastre además de la mala imagen ante mis familiares casi 300€ de comida que casi me dio hasta vergüenza recordar ahora, en fin no volveré jamás y aunque me digan aquí que no entienden mis comentarios quizá sean familiares, amigos o quienes toman una caña una ración y punto, pongo una estrella a la espera de que en Google Maps pongan estrellas negativas, se cargaron mi evento familiar.

Estuvimos anoche dos familias con 5 niños. Fuimos allí por las buenas reseñas que tenían, dado que no somos de allí, fuimos al espectáculo pirotécnico del Parque Europa. Nos acomodaron dentro del local rápido y muy agradable el camarero. Nos tomó nota otra camarera, nos sirvieron las bebidas, los palitos de pollo, las croquetas y la hamburguesa, buenísimos todos. Aunque sin ketchup ni mostaza, ni platos indivuales para compartir... Y a partir de ahí todo fatal... Habíamos pedido tambien patatas dos salsas y calamares... Después de veinte minutos de espera desde que acabamos estos platos y con los vasos vacíos... nos vuelve a traer palitos de pollo, le decimos que eso no es nuestro, reclamamos las dos raciones que nos faltan... Al cabo de otro buen rato llegan los calamares a la andaluza, demasiado grasientos y con regustillo fuerte... Seguimos esperando las patatas y que alguien nos atienda para volver a pedir bebidas... Cansados de esperar pedimos la cuenta y le indicamos que no cobre las patatas que no llegaron al final... La camarera lejos de dar ninguna explicación nos trae la cuenta... A ustedes que les parece???... pues... Eso mismo

Desde que han cambiado de dueños no dan pie con bola. Más de hora y media con una consumición y no son capaces de llegar a más. No entiendo: si no sabes o no quieres llevar un negocio de estas características, no lo lleves. Es una verdadera pena. Era de los mejores sitios y ahora no vale para nada. O espabilan o no llegan al verano que viene.

Siempre iba porque trataban muy bien era de calidad, ahora han cambiado de dueños y sigue funcionando genial! Enhorabuena 👏🏽

La verdad que desde que cambió de dueño ha bajado mucho la calidad y el servicio. Lo tenía en mi lista de sitios favoritos pero ya lo he quitado.No voy a contar mi última experiencia porque no acostumbro a poner reseñas negativas, pero en este caso me veo obligado porque ya puse en su día una muy positiva y ahora con el cambio no quiero que se confunda la gente por mi anterior valoración.Mal servicio y las tapas calientes llegan frías y el aceite que utilizan o no es de oliva o está muy quemado.No recomiendo este sitio.

Repetiría sin duda , hemos venido a cenar y salimos encantados .Las raciones muy grandes y ricas .Las chuletas de cordero deliciosas .Muy recomendable 👏

Desorganización y servicio deficiente. Calidad discutible. Estuvimos recientemente y observé lo siguiente:-Camareras iban y venían sin platos y acarreando barriles de cerveza-Su respuesta: "estamos desbordados"-Ante mi petición de las tapas que acompañan la bebida, su respuesta: "Se han acabado". Pero mantienen el precio de la consumición ...-No funciona el código QR de las mesas-Imposible pagar. Tras 15 minutos esperando, tuve que levantarme a pedir la cuenta a la barra, que además de cobrar, no tuvo muchos miramientos o disculpas.-Eso sí, las camareras ponían buena cara.Evidentemente no volveré (por razones obvias).

Como se nota el cambio de dueño.El menú nada que ver con antaño más bien "malillo", el comedor está puesto muy cutre sin manteles y está lleno de hormigas, que se te suben mientras estás comiendo.Esto ya no es la Villara de siempre, con la calidad que tenian, por lo menos que cambien de nombre para no confundir a los clientes de antaño que iban por lo bien que estaba todo, no como ahora.Por cierto, los cristales ya toca que se limpien.

Reservamos para comer el 17 de marzo y cuando hemos llegado hoy al restaurante nos dicen que no hay reserva y que hay bautizo que nos ponen una mesa fuera! Así que la seriedad ha brillado por su ausencia, porque además en ningún momento han ido a comprobarlo a ningún sitio!!! No volveremos a reservar!!