Restaurante Liberty Lounge en Torrejón de Ardoz

Muy mal, tardaron mucho en servirnos dos coronitas y no pusieron ninguna tapa, cuando pedimos aunque sea sea pagando una bolsa de patatas fritas o aceitunas dijeron que no tenían… el sitio está muy bonito pero es una pena que te atiendan así y en un madrid que no te pongan una tapita, no te hace quedarte a tomar otra.

No muy recomendable..lo anunciado en el menú una vez dentro no tenían de la mitad. Pedimos entrantes y uno nunca llegó. Los refrescos sin quitar la chapa..a su favor diré que el arroz estaba bueno

Fuimos a la hora de comer siendo casi las 16:00 horas e igualmente nos atendieron y nos ofrecieron el menú del día. Platos cuidados, buena presentacion,comida abundante y variada. Las camareras fueron muy atentas y serviciales.Comimos en la terraza que da a la calle de enmedio pero también tiene una terraza interior bastante grande que no te esperas y que es un buen rincón escondido del trasiego de la calle principal.El local está muy bien diseñado por dentro, siendo muy cálido y moderno.Volveremos.

Mal, Fatal. Típico bar al que entras a cenar a las 22:50 porque tiene mesas libres.Pedimos huevos rotos con jamón, las patatas sabían a churro, el jamón, bueno el de sobre está mejor... pedimos croquetas de jamón, bien, estaban buenas.Y vamos a lo divertido, los boquerones olían a pescado crudo. También pedimos pimientos del copón, si si del copón...eso del padrón no era, igual de grandes que una manzana, muy MALOS.Y por último, plato fuerte, tarta de queso "casera", se la llevaron tal cual, a la que viene el camarero y nos dice "disculpas, la he probado y no hay quien la tome, os ofrezco una tarta de la abuela".Nos trae la tarta de la abuela y al primer trozo que probamos decimos que echamos de menos la de queso....El próximo día no ceno, por lo menos no me voy malo a casa.Ah, por último, como disculpa ... NOS INVITAN A LOS POSTRES QUE NO HEMOS PODIDO COMER.Elian (el camarero) muy bien, atento y ayudando en todo momento, nos quedamos con eso.MUCHAS GRACIAS POR LA INVITACIÓN:)

Lentitud al máximo, pérdida de comanda y repite de nuevo el pedido esperando de nuevo que traigan la comida.No pongo una estrella porque la comida en si no es mala. Una lástima. No volveremos.Edito: pongo una estrella porque cuando por fin una hora más tarde nos van a traer la comida, la cubertería totalmente sucia…de película! Imposible comer así si lo primero que ves es eso..

No pongo menos estrellas porque no se puede. Pedimos una ración de patatas, nos dicen que no hay y que tampoco pidamos carnes que no quedan. La mesa que teníamos detrás pide después de hacerlo nosotros y para ellos sí hay patatas y carne. Vimos perfectamente como pedían después de que cenáramos nosotros. En vez de tener personal que se dedica a cuchichear sobre los cuernos que ponen a su mujer en los pubs del otro lado de la plaza podrían tener personal más eficaz, menos interesado y con dos dedos de frente que cuando les recrimines lo ocurrido digan algo más que: "ay no sé de qué me hablas".No merece la pena la comida, el ambiente de putiferio y el personal. Id a otros lugares, os atenderán mejor y al menos no veréis espectáculos lamentables.

Trato regular_bien .Las raciones bien , precios entre 9 y 15€ la tapa . Las bebidas de 2,60€ . Está bien pero recio elevado .

El sitio es precioso pero el Servicio no....pasan demasiados camareros y cocineros. He ido bastante a comer menús y carta y he llevado varias de mis clientas y no nos han tratado bien!! He tenido problema con el encargado que ha cobrado lo que le a dado la gana.Nos han cobrado de más varias veces, la comida la han puesto bastante mal y hemos tenido que reclamar la cuenta varias veces, hemos intentado darle varias oportunidades y es cierto que la última vez que he ido el nuevo camarero y cocinero ha mejorado un poco el servicio y la comida .

Pedí una hamburguesa y no fue nada de lo normal tenía patatas que sabían a pescado. Y el camarero que estaba cuando conoce a alguien se entretiene hablando con los clientes y pasa del trabajo me tuvo esperando un buen rato por una cerveza.