Chirón en Valdemoro

Un restaurante de estrella Michelín muy bien merecida. La cómoda espectacular y el servicio impecable. El precio muy bueno. Los platos eran muy sorprendentes. La vajilla y la cubertería cuidadas y originales. Disfrute mucho. Un 'pero', la carta de vinos es muy extensa, pero algo cara . No baja de 30€ la botella. Así y todo, un 9'5

Servicio cercano y eficiente. El menú degustación recorre con éxito la gastronomía característica de Madrid. Mucho espacio entre las mesas, ambiente tranquilo. Una buena experiencia gastronómica a precios razonables para ser un estrella Michelín.

Todo muy bien. La comida excepcional. La atención muy buena.La única pega sería que en la mesa de al lado había dos niños pequeños y no paraban de chillar y moverse por la sala.

Por fin pudimos ir a disfrutar de Chirón y no nos defraudó.De verdad que vivir este tipo de experiencias de vez en cuando, son un auto regalo para los sentidos que merece mucho la pena.La puerta de acceso pasa desapercibida en medio de una calle comercial, pero en cuanto pasas la puerta, empiezas a entender que se avecina una buena noche.El restaurante es muy chulo, con una decoración sencilla, pero muy agradable. Poquitas mesas, grandes y muy espaciadas entre sí, para no sentirte invadido por las conversaciones de otros.La atención de todo el personal desde el minuto uno, hasta el final fue de 10.Nosotros fuimos a cenar y pedimos el menú "Tajuña" y a mí que me gusta comer en condiciones, puedo asegurar que es más que suficiente para la cena. Aunque cada vez menos, aún sigue existiendo ese falso mito de que en los restaurantes de estrella michelín pasas hambre. Puedo corroborar que no es así, en ninguno de los que he estado.Cada uno de los platos fue una delicia y toda una experiencia. Todos bien explicados, maravillosamente presentados y con todo tipo de sabores y texturas.Otro punto a destacar y que a mí, amante del buen pan y panadero casero más que habitual me parece fundamental, es su pan. Pan de calidad y elaborado por ellos mismos. Cuántos sitios buenos para comer hay, que pierden puntos por servir panes que no están a la altura del resto de su comida. En Chirón esto no pasa y es de agradecer. Poco a poco el buen pan va ganando su sitio en los restaurantes.Otro punto que nos gustó, es que desde que nos sentamos no nos faltó un vaso de agua en la mesa. Agua que los camareros se encargaron de ir rellenando constantemente. Y a parte pudimos elegir las copas de vino que nos apeteció. Para nuestro gusto, acertaron rotundamente con sus propuestas y además el precio muy razonable, que también es de agradecer.Nos dijeron que el menú cambia estacionalmente y que tratan de usar productos de temporada y de km 0 o alrededores. Así que volveremos en otra época del año. También nos queda ir a probar el menú ejecutivo entre semana y su famoso cocido.Admisión de niños: Había parejas con niños pequeñosRestricciones alimentarias: Adaptaron el menú a nuestras alergias

Experiencia totalmente recomendable. La relación calidad-precio del menú ejecutivo es excepcional. Es muy asequible para ser un estrella Michelín y no sales con hambre a pesar de que parezcan platos pequeños. Pedimos el extra del arroz socarrat con vieira y alioli y fue un gran acierto. Muy original el yogur de morcilla y todas las elaboraciones sabrosas y textura perfecta (carne y pescado muy tiernos y a la vez jugosos).Ambiente agradable, decoración elegante, y la atención del personal muy buena en todo momento.Volveremos para probar otro de los menús que ofrecen porque merece la pena.

Fue nuestra Primera experiencia en un restaurante con estrella michelín, he de decir que no salimos para NADA decepcionados.Nos extraño mucho la zona donde se encuentra el restaurante,porque es un barrio donde no tenía pinta de haber un sitio así, pero es abrir la puerta y es otro mundo.Nos atendieron fenomenal desde el primer momento, el chico que se encargaba de tomarnos notas para los vinos fue muy amable y nos explicó la carta.A la hora de empezar a comer fue súper original desde el primer momento (claro está que son porciones relativamente pequeñas) pero fueron tantos platos que nosotros no nos quedamos con hambre. Puedo decir que mi plato favorito sin duda fue el Socarrat y El gazpacho espumoso, no puedo describirlo porque es imposible de lo rico que estaba.La caballa con puré de coliflor (yo que odio la coliflor), me quedé con ganas de más ( era el 3er plato),buenisima!La única pega que le pondría es que los metres o camareros a la hora de presentar o explicar cada plato podrían hablar un pelín más alto porque no se les entendía casi, pero aún así fueron súper amables y con una sonrisa todo el tiempo.Tengo claro que quiero volver si o sí y probar otro tipo de menú; el flan como dato, es el mejor que vais a comer nunca, se deshacía en la boca.Lo que menos me gustó fue la carne, básicamente por qué no soy de ese tipo de platos y era bastante potente pero no estaba mal.Si queréis visitarlo y estáis dudando, en serio no os lo penséis dos veces.Fue una experiencia muy chula.

Excelente! Tomamos el menú ejecutivo, a muy buen precio para probar, ya que era la primera vez que íbamos. Estaba todo exquisito y el personal muy profesional y atento en todo momento. Volveremos seguro a tomar el menú degustación completo. Totalmente recomendable!!!

Nos ha encantado, todo perfecto. Hemos tomado el menú más largo con maridaje, una maravilla. El local es bonito y amplio. El servicio muy bien, muy amables y profesionales. Todos los platos nos han gustado mucho. Destacaría la perdiz estofada a la toledana, el mojete de tomates y sardinas, el soldadito de Pavía y, sobre todo, la lubina a la media sal con curry vegetal, que estaba espectacular. Los postres muy bien, tanto el mojito como las rosquillas. Y mención especial para el maridaje, a base de vinos tradicionales de Andalucía, manzanilla, jerez, palo cortado... Ha estado genial, vinos muy interesantes y muy bien explicados. Toda una experiencia, merece la pena. Volveremos

Un gustazo cenar en un lugar tan elegante.La comida fantástica, sorprendente.Elegimos el menú Tajuña y súper contentos.Para nada te quedas con hambre.Frank fue estupendo, nos explicó todos los platos con mucho detalle y estuvo muy atento en todo momento.Subo las fotos de tres de los platos que más me gustaron.Un lugar para repetir.