O.K. en Benalmádena

El pasado sábado 3 de septiembre de 2022 fuimos a cenar con mis hijos a este restaurante. Una compañera de trabajo de mí esposa le había hablado bien sobre el mismo.Teníamos reserva a las 22:15 h.Cuando llegamos a las 22:21, la terraza, que es donde sirven en verano, estaba llena.Tras comprobar que mi nombre estaba en la lista de reservas, nos dicen que les acompañemos pero, oh sorpresa, no había ninguna mesa disponible.Esperamos 10 minutos de por hasta que nos la montaron.Durante la cena, en la mesa de al lado nuestra estaban cenando 2 parejas de unos 58 o 60 años.Uno de los hombres estaba notablemente ebrio y empezó a cantar en voz alta flamenco.Fue muy desagradable y molesto porque no paraba y cada vez lo hacía con voz más alta a pesar de que sólo le aplaudían sus tres acompañantes.Antes de terminar la cena pedí la cuenta y cuando nos preguntaron si queríamos postre, les dije que mi intención era haberlo tomado e incluso quedarnos tomando una copa, ya que la cena era para despedir a mis hijos que el domingo salían de viaje, pero que ya no podía aguantar más cantos.El camarero me dijo que le habían pedido que parase en dos ocasiones, pero que hacía caso omiso, y que la próxima vez no le iban a dejar entrarNo entiendo cómo no salió el propietario para pedir que se marchasen.Respecto a la comida, tengo que decir que los solomillos estaban buenos, aunque creo que por 28 euros que costaron cada uno, las salsas deberían estar algo más trabajadas, ya que la de roquefort era muy líquida y con poco sabor a queso.Los tintos de verano hechos con vino malísimo, con sabor y olor poco atractivos.Sobre los camareros no puedo decir nada malo, ya que los muchachos dieron un buen servicio y fueron muy correctos.Personalmente, no volveré ya que lo que pretendía ser una noche de relax en compañía de mi familia se transformó en una velada para olvidar.

Un sitio excepcional, la comida muy buena, pero lo más importante, la atención de su personal, inmejorable, sobre todo dar las gracias a Juan y Sergio.

Maravilloso sitio de cortijo rústico con gran porche que recuerda a las noches de verano antiguas de la Costa del Sol. Gran servicio muy atento, amables, gran variedad de platos, la comida deliciosa sobre todo el pollo suizo y las carnes a la parrilla, además de la papá asada con su alioli perejil y sabor a leña. En el servicio de mesa que te cobran 1.5€ p.p entra varios entrantes que lo vale y está delicioso. De calidad 👌 Recomendado

El trato muy bueno y atento,pedimos pluma ibérica,pollo a la suiza y croquetas de rabo de toro y otras jamón.Todo bueno y calidad precio está bastante bien y los platos bastante generosos.Repetirenos.

Elegimos este sitio por las buenas valoraciones que tenía, pero en nuestro caso, no las merece. Cobran por servicio 1,50€ por persona no merecido. Los platos no son nada del otro mundo para el precio tan elevado que tienen. Pedimos carne a la brasa que estaba cocida, las patatas a lo pobre eran patatas fritas de bolsa con bacon y las croquetas caseras eran congeladas de bolsa.

Sin duda le doy un 10 ! Celebramos un cumpleaños sorpresa y fue todo un éxito! . La comida espectacular . Pero sin duda nos quedamos con el maravilloso personal , super atentos en todo momento . Muchas gracias a todo el equipo!!!

Un trato genial, los camareros muy amables, la comida no le doy un diez, le doy un 20 super buena comida y de gran calidad, iré más veces.

El sitio es muy setentero y a los que nos gusta esta época nos reporta a las noches de verano de los 90.A lo que vamos, la calidad de la comida es normal. Nada que reseñar ni positivo ni negativo en cuanto a calidad.Los camareros son profesionales y atentos y la presentación es buena y abundante. Se puede ir sin duda.

Todo muy rico y no se equivocan, en decir ,el trato del personal excelente.