Bar Torreblanca en Fuengirola

Siendo propietarios de una vivienda en los boliches desde hace 50 años en la c/ Francisco Cano, cual es nuestra sorpresa que preguntamos cuál es el menú de ese día y nos dicen que no hay menú, solo la Carta, observando al resto de las mesas nos damos cuenta que si sirven menú, se lo comentamos al encargado y nos dice que el menú es para la gente del pueblo ( tremendo)le comentamos que no se puede hacer esa discriminación con los clientes, todos son clientes y pagan igual, puestos a recordar a este señor como comentaba anteriormente, tengo casa en los boliches hace 50 años, ( pero claro no nos conocia) no volveré y me encargaré de expandir por el pueblo como funciona este restaurante, mi Consejo, que pidan en la puerta certificado de empadronamiento de Fuengirola para pasar. Por cierto raciones muy pequeñas.

El Serranito de pollo es Patrimonio Gastronomico de la Humanidad..Siempre que puedo desayuno aquí..Hoy he pedido un Catalan de Jamón con tómate y aceite..Insuperable..

Todo muy bueno, no tengo nada malo que contar para este sitio, todo genial

Bar de toda la vida con buenas, tapas y raciones, buen servicio y buen precio.

Hemos ido mucho estas vacaciones. No solo ha sido por la comida, que está riquísima! Boquerones al limón super buenos, los mejores calamares que he probado. Los camareros son geniales. Me he reído con ellos mucho, incluso el que comentan por ahí que no es simpático, si eres maja con él te devuelve la simpatía. Sin duda el año que viene volveremos mucho más.

No volveré más y no lo recomiendo en absoluto.Estuvimos esperando a que nos trajesen la cuenta más de 40 minutos. La excusa fue que no les funcionaba la impresora de tickets, pero curiosamente a otras mesas sí que les traían la cuenta.Nos fuimos y no nos dieron ni las gracias.De la comida nada que destacar. Pedimos calamares a la plancha que no sabían a nada, un plato de fritura muy escaso y boquerones al limón que era lo único que se salvaba.El pan estaba blando y las cañas de cerveza desbravadas, sin gas ninguno. Un despropósito completamente.Con la terraza tan bonita que tienen delante de la parroquia del Carmen, es una pena la comida que sirven y el trato que dan a sus clientes.

Depende del camarero que te toque puedes salir contento o puedes salir enfadado. Si te toca el bajito del pelo blanco con gafas puedes llevarlo crudo: puede ser normal o desagradable y borde, rayando en lo maleducado. Desde que se fue el dueño anterior, ha cambiado a peor. Una pena que después de tantos años de venir, más de 20, me haya sentido tan mal tratado sin sentido. Son capaces de decirte en tu cara que no se aceptan reservas mientras ves una mesa montada de 10 personas con los platos y cubiertos preparados a la espera de que salgan de misa.

Un gran hallazgo, bar/restaurante con una muy buena cocina. Productos de calidad bien cocinados, servicio esmerado. Durante nuestra estancia en Fuengirola repetimos varias veces. Tiene también, unas excelentes tapas.

Aver si que la comida es buena , si te gusta tapar o raciones es perfecto incluso tienen menú del día pero ... el servicio aveces deja de desear lo siento