Ámmo en Marbella

Trato ideal desde que llegué todo explicado al detalle tranquilidad y confort al nivel del paraíso las camareras muy amables la comida de 10 y el lugar digno de repetir mil veces más aconsejable 100% tuve la fortuna de conocer al recepcionista Julio me trató como si de un familiar fuera gran persona y muy gran trabajador

Lugar precioso y original, el suelo es de arena blanca, las hamacas son comodisimas, la comida excelente, las camareras fueron muy amables y simpáticas, sin duda volveré a repetir

Un verdadero desastre . La primera bebida llegó a los 25’. Luego pedimos dos paella llegó una a las 14.00 y la otra a las 16.00. Los camareros simpáticos eso si . Y bueno los precios son excesivos yo pienso . Que después de todo el desastroso día no tuvieron ni un detalle . Total una experiencia para no volver de verdad , y el sitio sería perfecto para alguien que sepa trabajarlo . Ams por cierto hacia muchísimo aire y dejaron las sombrillas por medio y a mi novia le cayó una encima con el niño en las manos.

Ayer fuimos a pasar el día por primera vez esta temporada . Y estuvo todo espectacular . Personal muy simpático , amables y eficientes . La comida buenísima , pedimos arroz caldoso con bogavante y estuvo de 10 . Las shishas de nivel , la música , el ambiente… . Merece la pena !! Volveremos !

El sitio es una pasada, con su piscina propia para poder bañarte si quieres mientras tomas algo. En la.otra terraza, vistas al mar. De precio, para estar donde estás, está bien. La camarera de la terraza, muy agradable y nos ha tratado bien.

Vinimos 4 a pasar el día en unas camas y a comer. La experiencia fue muy decepcionante. Se hace llamar Club, pero no pasa de chiringuito de playa, eso sí, con precios de un 5 estrellas superior, de locos!!!!Una jarra de sangría 37€, y el alcohol parece que se lo enseñan. Pedimos a ver si podían sacarnos algún snack para acompañar la sangría y nos dijeron que hasta las 13h no era posible porque no abría la cocina (eran las 12:53h). Le dijimos que sacara una bolsa de papas y resulta que no tienen. Tuvimos que irnos a un supermercado cercano y volver con un par de bolsas.La comida la traen del restaurante de al lado, el Alabardero. Pedimos unos calamares y unos nachos, todo correcto. A la hora del café pedimos dos cafés con una bola de helado dentro. Nos dijeron que las dos bolas de helado costaban 9€, aparte el café.En cuanto a las instalaciones, no tienen ningún cuidado. Alquilamos una zona con dos camas la cual costaba 250€ para todo el día. La zona llena de colillas, el cableado eléctrico todo a la vista, tenías que ir con cuidado de no enredarte al andar. Es un quiero y no puedo. Falta muchísima vegetación para conseguir sombra en las camas, nos pasamos media mañana moviendo mobiliario para no achicharrarnos.El ambiente es de complejo hotelero de 3 estrellas, la piscina llena de niños, llegamos a contar más de 10 niños, una auténtica guardería. La tranquilidad brilla por su ausencia por parte también de sus clientes. Gritos, risas, voces... Tranquilidad nula, si quieres estar relajado y tranquilo este no es el lugar. No es un ambiente selecto.El servicio de camareros bastante penoso, da la sensación de que son estudiantes contratados en verano que se quieren sacar un dinerito, casi con total seguridad que es su primer trabajo. Faltan muchísimos detalles. Si quieres pedir algo tienes que estar tú pendiente de ellos en vez de ellos de ti, y más estando en la zona más cara del establecimiento.En definitiva, sitio carísimo para el servicio y la atención ofrecida. Los baños se encuentran fuera del recinto ya que son los públicos que hay en las casetas de la playa, al menos están justo enfrente.La música bastante alta para venir a relajarte, cómo he dicho antes parece una piscina de hotel, sólo falta en animador con el micrófono pegando gritos en el interior de la piscina.No volveremos.

Cutre y sucio. Las hamacas no eran nada cómodas ya que estaban fijadas, había resto de comida del día anterior entre las hamacas. La comida excesivamente cara para lo que sirven tanto en cantidad pero especialmente en calidad, las patatas congeladas y mal hechas. Servicio lento.Para más inri pagar 30 € de hamacas por persona y que en el lugar no tengan baño es increible, te hacen ir al baño público de la playa.

Fuimos en pareja a comer un sábado , pedimos una paella y la camarera nos aconsejó que pidiésemos un entrante ya que iba a tardar mucho la paella(45€), después de 50min y haber preguntado varías veces por los calamares (20€) no había llegado ni una cosa ni otra , llegan los calamares y a los 5min la paella.El agua es del grifo ultrafiltrada según ellos por 2.5€Pedimos una tarta de tres chocolates de postre, después de 20min pregunto por ella y a los 10min es decir 30min después de haberla pedido nos dicen que no hay .Cuando estamos acabando y nos vamos a bañar nos dicen que tenemos que pagar 10€ cada uno solo por meternos en la piscina o pagar una hamaca cada uno 30€Después de una cuenta de dos de unos 75€Sitio está bien , comida cara, trato malo, tiempos increíblemente malos es decir lo único que tienen bueno es el sitio y para disfrutar de el te cobran 10€ más por persona…

Te cobran 5,50€ por una Alhambra verde y 3,50€ por un botellín de Coca Cola Zero. Y cuando les pides ir al baño te dicen que vayas a los baños públicos de la playa (que a esa hora estaban cerrados). Alucinante.