Siroko Beach en Marbella

El lugar esta genial, ubicación muy top y el chiringuito en sí bien el ambiente, el día que fuimos tenía a un chico tocando la trompeta con house , lo que es tema comida veo los precios algo abusivo para lo que era , estaba bueno pero la fritura de pescado algo elevada para la poca variedad de pescado que tenía, viniendo de una ciudad de mar , y también he viajado mucho probé muchas mejores frituras pero bueno por estar un rato para tomarte algo esta bien.61€ por 2 tinto de verano y una cerveza fritura de pescado y 1 de croquetas de pollo

Es un chiringuito de playa muy bonito donde pasar una velada entretenida con los animadores que jugaron con fuego, luces e hicieron bailes y con la cantante del lugar. Poseen un parque infantil al aire libre pero cerrado para que los niños no se pierdan ni entre gente desconocida, el parque tenia diferentes atracciones como un tobogán. El restaurante tenia una decoración preciosa con lucecitas. Puedes ir tanto en bañador o con ropa, las mesas están en la arena así que recomiendo chanclas aunque es prescindible. La comida estaba muy rica y era de calidad. Las mesas tienen velas muy bonitas que marcan un ambiente tranquilo y veraniego.

Lugar para cerrar definitivamente las vacaciones y volver al tajo y a la rutina diaria.Sitio recomendable.. chiringuito a pie de playa con hamacas.Al lado alquiler motos y atracciones para los niños..

Ambientazo, con música y violín en directo. Si quieres almorzar tienes que reservar, hay mucha espera. El trato podría ser mejorable a la hora de la reserva o de asignar las mesas. Por lo demás muy bien.

Tiene todo lo que se espera de un chiringuito, música en directo buena comida buen servicio, un 10 , por poner algún pero el precio bastante caro en general

Ambiente ideal, en la misma playa. Cenar con los pies tocando la arena es una experiencia. Comida rica sin llegar a espectacular. La música en directo le da el toque definitivo. Ideal para ir en pareja.

Un sitio espectacular, en la playa la comida buena y el trato me encantó sobretodo Begoña nos tuvo toda la tarde súper bien atendidos, volveré

Muy buena experiencia, ambiente muy agradable, no masificado. Buen servicio y comida riquísima. Se puede aparcar fácilmente a escasos metros. Volveremos sin dudaAparcamiento: Aparcamiento disponible en las inmediaciones

Es un lugar precioso para ir a cenar. Mesas en la playa, todas con velas, luces por todo el restaurante y un ambiente genial. Música en directo y un personal excelente. Nos trataron genial todos, desde que llegamos hasta la despedida. De cena pedimos todo a compartir...unas croquetas bastante buenas, la pizza de pera y gorgonzola muy rica también y el T-bone con ración de patatas que pedimos muy poco hecho y nos lo sacaron frío al principio, pero al decirlo en seguida lo retiraron y lo trajeron perfecto. Pedimos dos botellas de vino semidulce (que tenemos problemas para encontrarlos en otros lugares) y de postre el brownie de dulce de leche y el espumoso de chocolate blanco... Estos nos decepcionaron bastante. El brownie era de lo más normal y el espumoso.... Simplemente nata montada... Nada acordé al resto de la cena y a un preció de 7€ cada uno. La ración de patatas de la carne la cobran a parte a 5€. Pedimos 3 chupitos de crema y, en la cuenta, nos sorprendimos de que nos los habían cobrado a 3,50€ cada uno! Chupitos en vaso pequeño, sin hielo y sin nada.... normalmente, en una cuenta de más de 100€ pensamos que los chupitos deberían ser de cortesía y sino...a un precio normal ..más de 2€ es un abuso ...sobretodo cuando en el chiringuito de al lado te ponen la copa de crema a 4€... Nos quedamos con un sabor un poco agridulce, nos quedamos con la atención del personal en un lugar maravilloso pero a precios bastante más elevados que los lugares de alrededor