Stuzzikini en Marbella

No se si será la dueña la que atiende tanto allí como en el teléfono pero es muy desagradable. No hemos conseguido ni una sola vez cenar allí siempre pone pegas … tanto allí como por teléfono…es muy desagradable. Ya no lo intentaremos ni una vez más, será por sitios en Marbella.

Solo hablo de la experiencia al teléfono con una chica italiana. Malos modales, mofándose de lo que decía al teléfono, solo quería una reserva para un finde y después de comentar que estaban llenos, entendible para la época que estamos, me habla con un tono burlón e insisten de manera maleducada en que “señora si no le cogemos el teléfono es por algo, que ya le he dicho que estamos llenos”Gracias por la atención recibida

Una grata sorpresa de cocina italiana aunque según me dijeron lleva años en este rincón de la parte antigua de Marbella.Cocina típicamente italiana todo hecho al momento y con toques realmente interesantes tanto en pastas como en entrantes arroces o platos.Servicio excelente con Anna como directora de maniobras que tuvo buenos y excelentes detalles.Precios no excesivospero acordes con una buena cocina.Bonita terraza a la que habrá que volver

Comida especial y trato espectacular. El entorno es mágico.

Todo magnífico, muy recomendable.

Éste es un restaurante Italiano diferente. Su gastronomía se basa en la cocina de Cerdeña.Platos bien elaborados. Buena atención y una carta de vinos excelentes. La mayoría de la zona de La Toscana.

Qué buena cena! Cenamos en la terraza. De fondo, el coro de la Iglesia ensayando. Ensayaron por 4 horas 🤣. Los entrantes y la pasta, de 10! Impresionante. El chef, lo maximo! Y las camareras, Tatiana y Anna (esposa del chef), lo mejor. Si estás por Marbella, acércate a cenar. Imposible sin reserva.

Paseando por el centro de Marbella te encuentras este italiano, más bien sicialiano. En una calle con muchísimo encanto, estrecha con lucecitas y vegetación. El matrimonio que lo regenta muy agradable y atentos. Para dos personas pedimos de entrante un carpacio de y de segundos unos raviolis del Plin () y unos rigatoni de postre unos profiteroles de chocolate, pero sin vino. El total fueron 80,50€. Sitio con mucho encanto y recomendable.

Ubicación muy agradable, en un callejón estrecho con mucha planta. Servicio muy atento. Buenas elaboraciones e ingredientes de máxima calidad. El risotto es excelente. El mejor que he comido en años. Un pelín pasado de precio, bajo mi humilde punto de vista. De no ser por eso, sería un 5* de libro.