Pizzeria Rembrandt en Cartagena

Nefasta experiencia en la pizzería Rembrandt del Puerto de Tomás Maestre. No me quejo de los 40 min que tuvimos que esperar para poder sentarnos porque íbamos sin reserva y sabiamos que íbamos a tener que esperar. Mi queja va por la hora que tuvimos que esperar desde que nos sentamos hasta que nos trajeron los entrantes. Empezamos a cenar a las 12 de la noche. Y para colmo, 20 minutos después, me traen la calzone que había pedido quemada. Es una pena que llevarán tan poca organización tanto fuera como dentro de la cocina porque en relación calidad-precio es de los pocos sitios en La Manga que merecen la pena y la comida está bastante rica.

Mi hijo como todos los veranos quería ir al local del puerto Tomas Maestre, y fuimos a cenar . Llegamos a las 21:20h y como siempre lleno hasta los topes y nos ponen en la lista de espera y nos dicen media hora ! A la media hora volvemos y nada , más gente y todavía hay que esperar , con personas mayores sentadas en el bordillo de la acera otros 15 min mas . Nos sientan finalmente y al poner la mesa nos dice que ya no le quedan manteles y pedimos servilletas , sólo le traen a una persona de la mesa, las bebidas viene un chico encargado sólo de esa tarea, no queda cerveza casi de ninguna clase ya nos comenta. Fue rápido. Después de otros 15 min pedimos que nos tomen nota ya que se lo han hecho a la mesa de al lado que han llegado después! Viene otro chico encargado sólo de tomar nota . Otros 15 min llega la cena . Pedimos una pizza para compartir y pedí un plato limpio y me dijo el camarero que qué le pasaba al del aperitivo (lleno de aceite y sucio) tuve que explicárselo y me trae un plato pequeño otra vez en vez de uno grande . Las pizzas cada año más pequeñas y la masa dura . Los espaguetis carbonara no sabían a nada (la ración era grande ) mi hijo se los dejó todos . En definitiva ya no volveremos más ! Creo que están desbordados y no cumple su cometido.

Muy mal la atención prestada .clasificación 0 en servicio . Me fui después de 30 ministros de espera sin probar la comida , camareros incompetentes , la cerveza que pedí estaba caliente. El camarero que me atiende para entregar la cerveza no me toma nota . Me dice q lo debe hacer otro camarero .pero el mismo le toma nota a la mesa siguiente que llego después que nosotros .luego vez a dos camareros de charreta .añado fotos de el momento y el lugar . No lo recomiendo de echo pedí opiniones a compañeros y justo coinciden con la mala atención . Así que no perdáis el tiempo de ir a este local es de gentuza . Esperas pagar para ser Tratado mal y así .

Genial de precio. Siempre es un plus no gastarse demasiado y comer rico. Lo que no acabaré de entender es que no acepten reservas

Nos encanta este sitio. Visita indispensable cada vez que venimos a La Manga. Mi favorito, los Fusili Casalinga. Comida riquísima y muy buenos precios. El chico que apunta la lista de espera es un crack, te dice siempre lo que te queda para esperar con mucha exactitud.

Fui con mi pareja y nos pedimos dos diablas, me tocó comerme pizza y media que se había dejado, lo cual no supuso problema porque son de las mejores pizzas de La Manga. Por la noche tanto picante me dio ardor y estuve toda la noche en vela, suerte la mía que gracias a esta pizza descubrí uno de los mejores libros que he leído. Desde luego que no hay mal que por bien no venga. Muchísimas gracias a Rafael Torres por su gran obra "Historia de un triunfo".

Genial, no puedes no probar el venir y pedir los champiñones con mantequilla, tu pregunta a los camareros los platos fuertes y prueba cualquiera de ellos. Servicio rápido y eficaz y la comida rica abundante y a buen precio. En julio y en agosto ya sabes lo que hay en toda la manga colapso no esperes que sean rápidos y no te hagan esperar, pero en este y en todos.1000%recomendable

Cliente de toda la vida. Siempre pasa algo pero hoy ha sido la última vez que iré. Como siempre vamos temprano por los niños. Hoy a las 13:15 vamos y nos dice el camarero que no abren hasta las 14:00. Nos vamos y volvemos a las 13:55 y no había sitio. Preguntamos y el mismo camarero nos dice que ellos abren a las 13:30. Un despropósito. La comida siempre está buena y el precio genial pero el trato nunca ha sido su fuerte y hoy ha sido la gota que ha colmado el vaso.

La simpatía de los camareros brilla por su ausencia, ni un simple "gracias" o "aquí tiene" , mucho que mejorar.. al igual que la limpieza del baño, sin papel ni jabón!!!Por contra calidad precio muy bien, comida rica