Casa Monica en Mazarrón

Todo muy rico, el arroz con verduritas y chato, la ensalada de atún, el solomillo de chato y todo son olvidar los postres. Casero y bien de precio

La mejor paella que he disfrutado en mucho tiempo! Pedimos la típica de Mazarrón que nos recomendaron y buah, estupenda! La comimos en casa, la recogimos sin ningún problema y la atención del personal genial. Repetimos sin ninguna duda! Si estás en Mazarrón prueba este restaurante!

Sin duda un auténtico descubrimiento.Hacia tiempo que no probaba un arroz así... q maravilla!! Género de primera y servicio de 11. Enhorabuena a esa familia que sabe como hacer feliz un paladar!

Comida exquisita, un arroz muy bueno y la comida a la brasa mas de lo mismo. El trato muy amable, cercano.

Restaurante familiar especializado en arroces a la leña y en carnes a la brasa. Son tremendamente amables y atentos, nos enseñaron la cocina de leña. Su especialidad es el arroz con chato murciano y la carne de chato. Los precios son acordes a su calidad. Está un poco escondido, en un ambiente rural. Me parece recomendable

Como siempre, espectacular trato y el mejor arroz de la zona

A pesar de llevar años yendo a El Alamillo, he conocido este bar por casualidad, ya que está un poco en la nada, por la zona de los invernaderos, aunque el GPS te llevará sin problemas... Cuando llegas, la ubicación es, sin duda, de lo mejor que tiene, más ahora que buscamos distancias y terrazas ventiladas...Todo lo que pedimos estaba exquisito, la relación calidad/precio es excelente y el trato del personal aún más, si cabe.¡Volveremos seguro!😷 Cumplen con las medidas de distancia entre mesas, mascarilla...♿ Espacioso y sin escalones.

Blas y Agustina junto con Sara, su nuera, forman un equipo equilibrado que transmite buena energía para dirigir y mantener el restaurante rural Casa Blas del Puerto de Mazarrón. Un lugar en el que sin conocernos de nada, nos han tratado como amigos. Que sin pedirlo te invitan a que los acompañes a visitar su cocina, te llevan hasta los fogones en los que están preparando el sofrito de tu arroz, se preocupan por enseñarnos qué es el chato, de dónde viene y distintas formas de preparación; ha sido todo un lujo. La comida exquisita, sin necesidad de ornamentos. El lugar, en mitad de nada, una finca rodeada de sembrados, caballos, gallinas y pavos. Envidiable. Reconocen que el boca a boca (nunca mejor dicho) es la principal propaganda para su negocio. Los productos frescos, los postres, caseros, el Juan Gil: exquisito; y un arroz como nunca. Espectacular en todo.

Nada más llegar el cocinero nos enseñó las cocinas y donde hacen el espectacular arroz a la leña y el sofrito que tenía preparado todo casero, eso ya dice mucho.... la ensalada de tomate y atún espectacular y para rematar los postres también caseros...amabilidad increíble...100% recomendable