Restaurante Peyma en Mazarrón

Bar restaurante en la Plaza de Toneleros, muy cerca del paseo marítimo de Puerto de Mazarrón.Local con pequeño salón pero con una amplísima terraza en la plaza.Cuatro camareros atienden la terraza, bastante atentos.Amplia carta muy variada, entrantes, raciones, carnes, pescados y postres.La cerveza la sirven muy fría, algo que se agradece.Precios muy ajustados y raciones muy abundantes.

Muy descontento con la atención pero aún así fue mejor la atención que la comida ya que después de estar allí tuvimos que ir al centro de salud por una comida en mal estado con dos familiares con parte médico verificable... yo no sé cómo puede haber todavía bares con problemas de ese tipo, aparte de caro no carisimo mas que muchos que estan a pie de playa y mucho mejor. Ya que fui yo el de ir a comer allí...

Robo a mano armada. Pero es que me han visto cara de guiri?? pido una tapa para uno de mojama y hueva y me cobran 12 euros por trozos laminados. Total 20 euros cuando queria tomarme una cerveza

Gran descubrimiento.Dando un paseo encontramos este bar-restaurante.Las raciones son super generosas cosa que no ocurre en los bares de alrededor. Si buscan comida casera tipica de Murcia este es su lugar en el Puerto de Mazarron. Lo malo que podria decir es que la espera de la comida es un poco larga pero se entiende por el volume de clientes. La atención muy buena.

Buena atención, muy rico todo sus platos

Buén ambiente, calidad de los productos inmejorable, servicio muy atento y rápido.

Estuvimos un grupo de amigos de un curso.Los dueños conocían al monitor y la verdad que todo bien.Son muy amables y rápidos.Quizá destacaría el calamar un pelín duro.Relación calidad precio buena.

Un servicio desastroso, pésimo!!! Haciendo reserva para 6 a las 2 y media, cuando hemos llegado ya hemos notado el descontrol y la mala atención que había, todos los comensales se quejaban porque no les llegaba su comida. Aún así nos hemos quedado por darles la oportunidad, a las dos horas solo no habían servido unos calamares y unos chopitos( habíamos pedido un Tomate partió,una ensaladilla rusa, calamares, chopitos, sepia, y dos raciones de fritura de pescado). Para pedir pan y bebida, teníamos que levantarnos si queríamos beber o comer. La gente se quejaba, otros se levantaban de las mesas y se iban. Al final nos hemos ido sin comer, mejor dicho a mitad de comer a falta de algunos platos. Que decir del camarero rubio, se desvivía por atender a todo el mundo, pero no podía hacer más de lo que hacía. Salían camareros que paseaban los platos por todas las mesas perdidos, sin saber donde tenían que servir esos platos, les pedías algo y te ignoraban por completo. En fin, ya le hemos dado varias oportunidades a este sitio y sin duda está es la última. Una pena porque su ubicación es muy buena y apetece sentarse en su terraza. Al dueño decirle, que se replantee las comandas, que tenga empleados para ofrecer a los clientes lo que merecen, y que para que te saquen dos platos no se necesitan dos horas. Que no ofrezcan más de lo que pueden ofrecer. Si duda un mal sitio para ir a comer, ya que vas a comer y sales de allí descontento y con un gran mosqueo.

Muy lento el servicio, los 3 camareros que habían no estaban organizados, la atención deja mucho que desear, no van adecuadamente vestidos para el trabajo. No parecen profesionales. El arroz servido tarde y frío, el pulpo muy salado y no tiene buen sabor debido a no sé qué especia, las patatas fritas medio hechas. Precio menú 12€