Voy a tomarme mi tiempo para esta reseña (al igual que hice para cenar en el restaurante) porque las cosas buenas, se hacen con tiempo.En primer lugar, el emplazamiento está en un lugar muy destacado en el puerto de Mazarrón, con muy fácil acceso (cierto es que hemos ido en Diciembre, en verano será otra historia) y con buena zona de aparcamiento.En cuanto llegas a la entrada del restaurante, te das cuenta que no es sólo el típico restaurante bar que se encuentra a la orilla de la playa en que te hacen la paella o la fritura de pescado, es sencillamente otra cosa, donde puedes dejar acompañar tus sentidos a todo el ambiente general, con una música y unos colores claros y cálidos que te invitan a entrar. Añadir que en este caso, el mismo dueño nos dió la bienvenida y nos invitó a entrar hasta nuestra mesa que habíamos reservado.Decir que el Dueño-Chef principal, del cual habíamos leído en otras reseñas, le hace completamente justicia a los comentarios. Atento, amable, rápido, y de trato exquisito.Hablemos de la comida. En primer lugar, voy a detallar mi comentario, en relación a algunas reseñas que he podido leer del restaurante (me informé bien antes de ir, ya que era una cena de aniversario), y debo de hacer justicia en relación a algunas reseñas de clientes que "dicen" que las raciones eran pequeñas, y que los platos no eran grandes. Imagino que estar personas son gente acostumbrada a ir a un buffet libre tipo chino o Muerde la pasta, en que comen hasta hincharse las orejas (yo tengo un amigo así), pero nosotros acabamos HINCHADOS que no podíamos más.Mención especial para el dueño que tuvo un detalle ENORME con mi mujer, puesto que el postre que le preparó (Leche frita con helado de turrón) no le gustó mucho porque estaba muy dulzón (a mi me encantaba, pero no me lo pude terminar porque NO PODÍA MÁS) y el dueño se ofreció a preparar otro postre con esta frase absolutamente literal "DÉJAME POR FAVOR QUE TE PREPARE OTRO POSTRE, QUE ME HACE MUCHA ILUSIÓN". Nada más que añadir de esto...Como decía, la comida fue exquisita, con multitud de sabores y texturas que se dejaban apreciar y saborear con facilidad y que contrastaban completamente con el estilo del restaurante y su chef. Y el trato como he mencionado anteriormente, fue exquisito, con especial mención del dueño.Por último, si ya de por sí estábamos encantados con la cena y la velada que habíamos pasado en el restaurante, comprobamos en la cuenta que el dueño nos había regalado una bebida que pedimos a parte fuera de nuestra cena, y además, nos regalo para que la tomáramos en casa, una botella de buen cava (que compras en una vinotería por valor de 10-15 euros) que nos hizo ir en el coche de vuelta a nuestro alojamiento hablando de la cena y de lo maravillosa que había sido nuestra velada / aniversario gracias a todo el equipo del restaurante Con cierto sentido, y en especial para su Dueño, que nos trató de tal manera que parecíamos dos clientes VIPAbsolutamente recomendadoSi vas a Mazarrón, VE. Si nos vas a Mazarrón, prepara el coche (o tren, o avión) reserva y VE. Y si te gusta disfrutar mínimamente de la comida, VE.Siento la envergadura de la reseña, pero fue algo, que la verdad, podía haber resumido dicho texto en una sola palabra:MARAVILLOSOComida vegetariana: Independientemente que nosotros cenamos gourment con todo tipo de alimentos, en la carta figuraba de forma clara, comida sólo vegetariana y vegana, así como informe detallado de alérgenosAdmisión de niños: Cero problemas. Íbamos con nuestra hija pequeña, que iba durmiendo, pero el dueño se paraba a mirarla de forma muy tierna cada vez que venía a nuestra mesa, y no paraba de decirnos que le hubiera encantado verla despierta. Nada que objetar. También es cierto, que aunque admiten niños, no es un local donde agrade el bullicio de los niños jugando, asi que si vas con niños folloneros y ruidosos, vete con ellos al Burguer King, y vuelve al restaurante cuando vayáis solos, para disfrutar de ese ambiente de relajación donde concentrar tus sentidos en la comida que se sirve. Avisados quedáisAparcamiento: Mucho aparcamiento, completamente gratuito, tanto en la entrada como en las inmediaciones del local. Como he mencionado en la reseña, nosotros no tuvimos problema alguno para el aparcamiento, teniendo en cuenta que fuimos en Diciembre, pero en verano será otro cantar. Hay parking también de pago a unos 300 metros del localAcceso para sillas de ruedas: Quizás el único punto negativo, ya que para acceder al restaurante había que franquear un escalón (muy bajo, eso sí) pero nosotros llevábamos una silleta grande donde iba nuestra niña, y aunque la pasamos nosotros, el dueño se ofreció de forma amable y servicial a ayudarnos a entrar la silla, por lo que imagino que para una persona con movilidad reducida, la situación sería la mismaRestricciones alimentarias: Información MUY CLARA y detallada sobre alérgenos en la carta del restaurante, con la que se podía facilitar la información sobre alérgenos