Al Norte del Sur en Pamplona

Cálido Lugar. Hermosas energías. Jugo fresco de naranja natural, variedades de pastelería muy ricas y la excelente atención de Yaile.

Íbamos de paso y con la urgencia de entrar al baño. Y esta vez fue una de esas ocasiones en las que la "casualidad" te regala un momento maravilloso. Lejos de entrar rápido y seguir nuestro camino... Ya que el lugar nada más entrar nos enamoró. Yaile, la persona que nos atendió, super amable y cálida. Así que nos paramos un buen rato a charlar, admirar el lugar, curiosear los libros y comernos un croissant relleno y una tostada de tomate y aguacate. Lindo lugar, rica comida y excelente atención

Muy acogedor y simpático. El café muy bueno y las tostadas espectaculares. Lo recomiendo sin duda

Acabamos de ir a esta cafetería y el chico que nos ha atendido era muy simpático y atento.El café que es ecológico un 10

Excelente sitio para disfrutar un verdadero café ecológico, en el corazón de Pamplona, con vista directa al ayuntamiento, toda una experiencia

4 cortados descafeinados y 4 bizcochos manzana.Los cafés malos no lo siguiente y a 2, 5€ el bizcocho bueno más barato que caféAlucinante el precio café me da pena que por eso ya nuestra familia no va másMe da pena por dueño pero hoy a la tarde fatal cafés es una pena ya que hija pensaba viernes celebrar cumple y ha dicho que no.

Lugar donde escribo @eguraproject + @bioecorganic y soñamos un mundo libre con personas y familias

Que te atiendan como Mikel lo hace...no tiene precio. Encontramos esta cafetería tan hermosa y cultural en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona,estaba cerrada pero quisimos volver ya que nos encantóque tuviera libros, vimos que era una buena iniciativa. A parte de degustar un buenísimo café ecológico venezolano y un buen té, pudimos disfrutar de una interesante charla llena de conocimientos. Sin duda, volveremos a vernos.

Entró mi cuñada con su hija a hacer pis, una urgencia y, después de usar su servicio, salió el dueño enfadado por usarlo. Fue irónico y mal educado. Muy desagradable, incluso al decirle que nos habíamos confundido de bar, siguió echándonos la bronca. Le dije que le pagaba el uso del baño y seguía erre que erre.