Caravinagre Bar en Pamplona

L@s camarer@s muy simpátic@s y atent@s la verdad pero la comida es bastante mediocre.Pedí una hamburguesa poco hecha y me la sacaron muy muy hecha.Los entrantes que pedimos (bravas, fingers y rabas) nada del otro mundo. Además pedimos la salsa de las bravas a parte y nos la sacaron con la salsa encima. Lo más grave es que uno de mis amigos es alégico al marisco y crustaceos y cuando lo comentamos nos dijeron que lo teníamos que haber avisado antes para no freir los calamares en la misma freidora que el resto...cuando por ley es algo que debe freirse siempre por separado. Creo que deben tener cuidado con estos detalles para no tener problemas a futuro.

Ayer por la tarde, mi madre y un grupo de 4 personas más, fueron a tomar algo a este bar. Pidieron a la camarera, una chica rubia, que les limpiara la mesa y pidieron un zurito y 4 vinos. Los vinos se les sirvieron calientes, no se los pudieron tomar. Al comentárselo a la camarera, ella les dijo que es que acababa de llenar las cámaras para San Fermín. Al decirle que eso lo tenía que haber avisado antes, su respuesta fue que es que no le habían preguntado y que no se los habrían tomado. Cuando ya se iban, fue a limpiar la mesa, y allí se quedaron los 4 vinos. Ella alegó que no había podido limpiarla antes, pero en el bar solo había dos personas más. Ellos pagaron su consumición, a pesar de que no se las dieron en buenas condiciones. Creo que ganar un cliente cuesta mucho esfuerzo y perderlo muy poquito. Seguramente, ellos no volverán y me temo que como dispense el mismo trato a todos los clientes, no serán los únicos.

El desayuno estuvo excelente y tambien el cafe con leche!Ate breakfast here during San Fermin and the food tasted great and the coffee was excellent!

Sin duda, el nombre de Caravinagre hace todos los honores al bar, puesto que esperas tanto a los pintxos, que se te avinagran en la espera.Llega antes un cohete a la luna, que tus pintxos a la mesa.

Bar cafetería situado en la planta baja del Hotel Maissonave. Lugar tranquilo ya que no está cercano a otros negocios de hostelería, y por tanto se puede tomar un aperitivo de forma relajada. Los fritos y pintxos, la mayoría son bastante elaborados. La pena que el día que estuvimos con dos camareras y apenas clientela, el desconcierto fue mayúsculo para atendernos y aclararse con tan poca gente. Mal día??? 🤷‍♂️

Casi una hora después de pedir 3 croquetas y que no lleguen, le decimos al camarero que nos devuelva el dinero. Lo hace pero con malas maneras y nos dice que no es su culpa que la cocina pierda o desordene las comandas. Como si tuviéramos que ir a reclamar a la cocina, porque él no responde por sus compañeros. Increíble.

Fuimos el sábado para probar la croqueta de la semana de la croqueta y la camarera que nos atendió, una chica joven con gafas, encantadora. Pero tuvimos que comernos la croqueta rápido para irnos de allí, porque otra de las camareras que debía ser la encargada (si no, no entendamos sus hemos) no paraba de tratar mal al resto de empleados y nos resultó muy incómodo.

Lugar encantador y con un ambiente inigualable!! La atención del personal es extraordinaria, sobre todo de un camarero llamado Javier Purroy que hizo que nuestra estancia en Pamplona (Hotel Maissonave) estuviese cargada de un trato como jamás habíamos recibido por ningún establecimiento hostelero. Recomiendo el lugar 100%. Mi familia y yo repetiremos sin lugar a dudas!!

Sitio muy agradable, camareros muy agradables y atentos, buena cocina y pinchos