PICNIC en Pamplona

Salimos descontentos de la comida. Teníamos reserva para 8… nos hicieron sentarnos en dos mesas que no eran las nuestras… tuvimos que esperar a que se levantara la gente que estaba ocupando nuestra mesa… no sacaron los entrantes después del principal, no tenían nada de lo que pedimos en la carta…Una de las hamburguesas que pedimos estaba quemada la cebolla de dentro y sabía amarguisima…Le pongo 2 estrellas por los postres que estaban buenísimos y la otra hamburguesa que también estaba buena… pero no repetiré…

Las hamburguesas estaban muy buenas, pedimos varias cosas de la carta que no tenían a pesar de ser una carta muy reducida. Las camareras nos dieron muy buen trato. A la hora de pedir ketchup y mahonesa nos dijeron que había que pagarlo a parte (por un mini sobre de cada) Las patatas también van a parte. Detalles que te dejan con mal sabor de boca. Creo que la gran mayoría preferimos que nos cobren un poco más que andar con estos detalles...

Decepción absoluta con este local. Mucha promoción, pero a la hora de la verdad deja bastante que desear. La camarera nueva latina, muy amable y atenta. El dueño, una actitud chulesca y un trato inapropiado hacia la clientela. Si te gustan las buenas hamburguesas y salir lleno del restaurante, este no es tu sitio. Incluso en las hamburgueserías comerciales, el cómputo global es más satisfactorio que en Bar Picnic Pamplona.

Ayer acudimos al bar Picnic un grupo de 6 amigos, motivados por una noticia en un medio web sobre el establecimiento, en la que se remarcaba que sirven la mejor hamburguesa de Navarra. Me entristece decir que la experiencia estuvo muy por debajo de nuestras expectativas.La hamburguesa estaba bastante buena, pero ni de lejos diría que es la mejor que he probado, ya no solo en Navarra, en Pamplona. Además, su tamaño era irrisorio, más apropiado para un piscolabis que para una cena/comida. No incluye patatas, cuando en la noticia que nos motivó a ir, aparece el dueño con su hamburguesa acompañada de una buena ración de patatas fritas. Eso sí, el precio es elevadísimo (teniendo en cuenta todo lo anterior). Uno de mis acompañantes pidió una segunda hamburguesa, gastando así más de 30 euros en el establecimiento, y ni siquiera salió lleno del mismo. Después de la cena en Picnic, tuvimos que ir a casa a recenar.El dueño, un trato hacia el cliente que se puede clasificar de todo menos agradable. Le pedimos una jarra de agua y puso mala cara mientras decía: "bueno sí, ahora os la saco". Todavía seguimos esperando. Estaría bien recordarle que hay una ley que obliga a servir agua de grifo en todos los restaurantes. Estoy seguro de que si llegamos a pedir otro de sus microplatos en vez de una jarra, habría tardado poco en sacarlo.Me gustaría poner algo positivo, pero es que no lo hubo. Estamos muy decepcionados con la experiencia. Una y no más.

Algunos aspectos a remarcar sobre mi experiencia en Bar Picnic:- Camarero prepotente que se niega a servir una jarra de agua cuando hay una ley foral que obliga a ello- Hamburguesa microscópica que no llena ni a un niño de 3 años- No incluye patatas- ¿Mejor hamburguesa de Navarr? Sin ir más lejos, en lo viejo, he probado varias mejores y mucho más grandes.Por mi parte, no vuelvo a este establecimiento ni aunque me inviten.

Hamburguesas muy buenas, local con ambientazo, el servicio de 10, muy recomendable...

Era un sitio estupendo donde íbamos muy seguido. Desde que reabrió ha bajado: calidad ,servicio, lo rico que están todo antes, el precio vs calidad ( 3 calamares 12 euros pego foto) , 20-25 euros pax por compre poco, y 3 veces que he ido todas había error en la cuenta. Un plato de más, una bebida de más o un precio superior al de la carta.

Casi, casi pasa inadvertido en la zona (la entrada es muy pequeña) pero este lugar merece la pena. Limpio, sobrio, luminoso, una decoración con gusto y muy bien aprovechado hasta el último centímetro. Los camareros son atentos, ágiles y dan un gran servicio. La carta de productos es buena y el surtido de bebidas también. Ideal para tomarte unas rondas. Si te toca acodarte en la barra, no hay drama. 😉Acceso para sillas de ruedas: Está a pie llano, así que es fácil acceder

Un lugar interesante, rompedor y con estilo. Buenas tortillas y estupenda croqueta de pistacho, pera y gorgonzola!!