El Convento de Santa Maria de Mave en Aguilar de Campoo

Hotel muy bonito, con muchos detalles de diseño. Habitaciones cómodas y amplias y un servicio de cocina de lo mejorcito. Totalmente recomendable, y más si buscas desaparecer

Magnífico restaurante, dentro del Hotel el Convento.Excelente la atención y el servicio.Regentado por Begoña, encantadora.

La ubicación, lejos de la carretera, es ideal para descansar. Las instalaciones son maravillosas, mezclando lo poco que pudieron rescatar del antiguo convento con elementos modernos. El personal está a la altura del lugar, siendo de trato amable y cercano, resolviendo cualquier inconveniente que se pudiera dar en la estancia. El restaurante es digno del sitio, con comida tradicional y moderna.Solo podemos dar las gracias a todo el personal, que hicieron de nuestra estancia algo especial.

Sitio muy tranquilo, rodeado de naturaleza. Buen restaurante y habitaciones reformadas. Le pongo una estrella menos ya que el desayuno que sirven es muy escaso

Antiguo convento transformado en hotel que combina lo antiguo con lo nuevo . La zona es ideal para desconectar . El restaurante es de mucha calidad y organizan eventos.

Es un lugar fantástico para tomar algo y que los niños corran. El restautante es bastante caro y han bajado la calidad, por eso no doy cinco estrellas. El hotel y los apartamentos deben de estar muy bien, no los conozco.

Me sumo a lo ya escrito del lugar y de su trato, pero quiero destacar algo que pocas veces se encuentra, y es el CARIÑO, Ese sentimiento de quién disfruta de su trabajo, de quienes superan la barrera de la profesionalidad ya recogida en mensajes anteriores. Hracion a las maravillosas chicas de la recepción que hicieron de mi momento un hecho inolvidable, con ese cariño que destaco y que quedó plasmado de puño y letra. Gracias por vivir nuestro momento con vuestra ilusión que lo hizo tan especial.

Un hotel maravilloso con un gran equipo y un servicio de diez. Tanto como alojamiento como para la celebración de eventos. Me encanta

Una maravilla. Es la primera vez que comimos allí y nos encantó. El convento es precioso, la comida es casera y tanto las croquetas, como las alubias blancas, el cordero y las chuletillas inmejorables. El personal muy amable, merecedor de propina. Nos encanta conocer sitios nuevos para comer y desde luego aquí volveremos. Muy recomendable, a pesar de estar a 1h. de Palencia.