O Pereiro en Cangas

Es un sitio donde se come bien, las raciones un poco pequeñas pero la calidad buena. La atención muy buena..los camareros muy amables y simpáticos.

El lugar sin lujos, pero se come muy bien. Vimos lo que ponían de menú a la gente y tenia muy buena pinta y raciones generosas. Nosotros pedimos chipirones y caldereta de rape con salsa de gambas y patatas. Espectacular. De postre pedimos flan de café, normal. 55€ dos pax.

El verano pasado lo conocimos y este Agosto repetimos, todo está rico y los platos son muy abundantes. Si como nosotros, llegamos con hambre y algo de frío, para empezar el caldo de cocido nos devolvió la vida. Puedes aparcar en el mismo lugar y cuenta con una agradable terraza cubierta por parras, la atención es muy cordial. Si vas en horas punta, hay que tener un poco de paciencia pero vale la pena. Totalmente recomendable.

Calidad/precio increíble.Fuimos un sábado a comer sin haber reservado mesa. Lo recomendable es reservar previamente, ya que hay mucha gente. Aún así, llegamos y no tuvimos que esperar por una mesa.Los platos tienen mucha cantidad de comida, y todo es muy económico y está toda la comida riquísima.Sin duda volveremos más a menudo en próximas visitas a las playas de la zona.

Hemos ido a comer de menú y ha habido luces y sombras. El menú cuesta 12€ e incluye bebida, pan, primero, segundo, postre y café. Hemos pedido de primero lentejas, (estaban un poco secas y sosas) y de segundo hemos pedido jamón asado con patatas (las patatas estaban crudas por dentro) y fideos con marisco (lo mejor de la comida). Las raciones muy abundantes. De postre, flan de café y tarta de hojaldre con crema pastelera (la crema escaseaba, había muchos trozos que solo eran hojaldre).No es un sitio al que volveríamos a propósito.

De 10, y porque no hay 100. Eso sí, hay que ir hasta la parroquia de Hoí, en Cangas do Morrazo. Y merece la pena. Nada más entrar en su propio aparcamiento y ves que no cabe un coche más, ya te vas haciendo a la idea de que es una buena idea comer aquí.Tienen al menos 3 comedores, bastante grandes, muy acogedores, todo muy casero, donde te sientes muy cómodo.Te atienden un hombre y una mujer casi al mismo tiempo, muy educados, muy amables, que casi te Dan ganas de no abandonar el lugar.Y luego llega lo mejor, la comida. A escoger entre caldo, lentejas, o parrochas con acedías. Difícil elección así que pedimos los 3 platos para empezar. No podían estar mejor. Impresionantes. Buenísimos. Buena cantidad, se podía repetir.Lo siguiente fueron filetes, spaghetti con langostinos y mejillones y estofado de carne. Fue morirse. Buenísimos. Muy generosas cantidades.De postre, flan, pastel de hojaldre, tarta de queso y tarta de Santiago. No podían saber mejor. Le dimos a todos los postres que tan generosa y amablemente nos deleitaron.Desde luego es para volver. Son muy buena gente, dan muy comida y el servicio es espectacular.Sin duda, de los mejores sitios para recomendar en Cangas es este restaurante, sin lugar a dudas.

Fuimos un domingo y estaba a reventar. De hecho, tenían el teléfono descolgado para no coger más clientes. Tardaron bastante en atendernos pero mereció muchísimo la pena. La comida era muy muy rica y súperabundante (las zamburiñas eran gigantes y venían 10 por ración, la ración de almejas nos dio para repetir a los tres, y de rape pedimos dos raciones para tres y salimos rodando). Recomiendo muchísimo el rape en salsa de langostinos. Incluído vino, dos postres y tres cafés pagamos 20 y poco por cabeza.

5 estrellas por su producto y calidad, 4 por la atención y precio. Comimos zamburiñas (deliciosas), pulpo y almejas. Vimos unas bandejas de pescado espectaculares, si volvemos seguro que pediremos una de ellas.

Restaurante con terraza grande y bonita.Pedimos una ensalada de tomate con cebolla (el tomate espectacular), unas almejas y un entrecot.Todas las raciones muy generosas.100%recomendable.¡Ahh y muy barato!