Cómo describir nuestra experiencia en este restaurante? Lamentable y muy decepcionante serían dos palabras apropiadas. Se espera mucho más de lo obtenido de un lugar con una puntuación de más de 4 en sus reseñas. A decir verdad, la reserva se hizo aquí por error, pensando que se hacía en el Club Náutico, el de los conciertos. De haber leído algunas de las reseñas que hay, no habríamos comido aquí.Para empezar, teniendo la mesa reservada desde hacía un par de días, nos tuvimos que esperar alrededor de 15 minutos porque estaba ocupada. Un hecho que dice bastante y ya no me pareció adecuado.Una vez instalados la atención fue horrorosa. Servicio no solo lento, sino atolondrado también. Tuve que pedir 3 veces que me trajera una copa de vino después de ver que se dedicaba a recoger mesas vacías antes que a servir a una mesa, la nuestra, que le había pedido un par de cosas. Al pedir nos recomendó pedir unos entrantes para poder picar algo mientras esperábamos los arroces que habíamos pedido y si se descuidan llega antes el arroz que las croquetas y los pimientos del padrón que pedimos para picar, tapas para nada elaboradas, freidora y listo!Cuando por fin llegaron el arroz y la fideuà nos encontramos con un arroz pasadísimo, blando y pastoso. De sabor aceptable aunque los he comido mucho mejores. La fideuà estaba totalmente sosa y caldosa y además encontramos en ella un trozo de malla de plástico medio fundida por el calor del cocinado, imagino. Cuando lo pusimos en conocimiento del camarero, lo único que pudo farfullar con la boca pequeña fue un lo siento apenas audible, y se marchó sin mediar una sola palabra más. Por supuesto pedimos hablar con la persona responsable del restaurante para elevar nuestras quejas y pedir una compensación. La respuesta fue que estaba muy ocupada, a lo que insistimos y finalmente vino, desoyendo nuestras quejas, con el argumento de que no habíamos devuelto la comida y por tanto ella no nos iba a compensar en la cuenta, que nos invitaba a unos chupitos.Una compensación es invitarme a algo que no quiero? Ni siquiera pedimos café ni postre porque no queríamos seguir consumiendo en su restaurante y no tiene ni el gesto de disculparse por la mala experiencia y nos pretende invitar a chupitos esperando dejarnos con ello contentos?Obviamente no aceptamos, y suerte que revisamos la cuenta porque lo que también pretendían era cobrarnos 5,50€ nada menos por una cesta de 5 trozos de pan que NO habíamos pedido y ni tocamos. Parece que se cotiza más el pan que las vieiras.En definitiva, si después de leerme aún quieres probar suerte en el Arrecife del Náutico, habré entendido la puntuación, para nada merecida, de sus reseñas.