A Francachela do Peregrino en O Porriño

Sitio muy bien ubicado con dos camareros, David y José, que son unos fenómenos, te explican todo lo que le preguntes (ya sea de la carta o de cualquier cosa porque da gusto conversar con ellos). Vinimos buscando un sitio donde poder cenar un grupo grande y nos quedamos por la cercanía del local al centro del pueblo y el trato amable y cercano del personal. Muy recomendado si eres un peregrino joven.

He llegado hoy de peregrino a comer allí y mal, muy mal. La tapa de zorza era para habérsela devuelto, no solo pq eran 7 trozos de zorza, sino porque venía frío (encima no saben recalentarlo bien), y las patatas estaban tan tiesas que las han debido freír unas 3 veces. Ah!, Y la ración grande de pulpo para costar 18€ no es nada: el pulpo desde luego no era fresco, muy escasa la ración y el pulpo cortado bien finito. Desde luego, nada recomendable ir, pero.... Que cada uno elija lo que quiera.

Un lugar para socios, aunque en la cafetería puedes ir sin problema seas o no socio, trato de la camarera bueno, vistas hacia la desembocadura del Río Miño, el resto de las instalaciones parecen que están muy bien, pero lo dicho no soy socio y lo que e visto a sido desde la terraza y la calle.Servicio: 5/5  |  Ambiente: 2/5 …Más

El único bar que me encontré de todo el Camino de Santiago que abre pronto para atender a los peregrinos y me dicen que no hacen ni si quiera un sándwich para llevarme por el camino. Solo me ofrecía un triste croassant para desayunar y encima el camarero no me habló nada bien. Me fui justamente por el trato de esa persona. No me costó nada encontrar otro bar que sí que piensan en los peregrinos a esas horas de la mañana.Pensarán que si la persona es de lejos da igual el trato pero yo que soy de Vigo, el dia que pase por Porriño será el último bar al que vaya.

Muy contento con el trato recibido, eramos un grupo grande con mucho arte y sin duda volveremos. Los cubatas son muy generosos, 50/50 si le caes bien. El camarero es un artista, y no dudo en disfrutar un buen rato con nosotros.

Buen sitio para comer. Comimos un bocata de carbonara bueno y una tortilla de pimientos y chorizo buenísimo. El precio inmejorable y nos regalo un chupito.

Son súper atentos y cuidan cada detalle. Al igual que también son encantadores y rápido trayéndote la comida. Yo fui con un grupo de 9 por el camino De Santiago y la chica rubia que se llama Anastasia nos ha atendido y muy amable.

La nota no es por la cerveza muy bien tirada, ni siquiera por el servicio, sino por la conversación de 40 minutos con Roberto. Pocas personas te pueden aportar tanto en tan poco tiempo. Humano y Sensible.

La comida está muy buena y es económica. El dueño ha sido realmente agradable y ha dado un trato muy familiar. Repetiría sin lugar a dudas.