Casa Solla en Poio

SENSACIONAL visita realizada a Casa Solla el martes 30 de agosto. El menú degustación es una pasada (nosotros cogimos el largo). No me gustaría hacer spoilers ya que juegan con el misterio y la intriga y no seré yo quien la rompa (por eso no pongo más fotos). Lo que si puedo destacar es la cercanía y calidez del personal, empezando por Pepe, pero siguiendo por todos y cada uno de su equipo. Hemos estado en muchos restaurantes con estrella y sin duda este, en cuanto a trato y servicio, me pareció el mejor hasta la fecha. El chico que nos presentaba los vinos, de lo mejor que he visto. En resumen, sitio y comida de 10. Trato y cercanía superlativo. Me gusto que todo gira en torno al misterio y poco a poco te van desvelando los secretos del menú y de los vinos

Pepe Solla no deja de sorprendernos y deleitarnos. Excelente servicio de sala que te hace sentir muy confortable. Los maridajes que propone Ismael son francamente una experiencia que no os debéis perder.

Tomamos el menú degustación Trasmallo. Comimos muy bien y sin sensación de pesadez.Trato impecable. Me agradó ver la colaboración de personal de todas las edades. Interesante propuesta de degustación de panes! Todo riquísimo y cuidado hasta el más mínimo detalle... platos, cubiertos... Nos dejamos aconsejar con varias copas de vino. Acertadísimo. Deseando volver!

Maravillosa experiencia. El broche do oro a nuestra escapada de pareja.El chef recibe a los comensales al entrar a la sala, y durante toda la velada está pendiente de cada mesa. El personal de sala se mueve con suma elegancia, y presentan cada plato con un estudiado ritual para captar toda tu atención.Tomamos el menú "trasmallo", que fué una delicia para los sentidos, original y exquisito en elaboración y presentación (se aprecian muchas horas de trabajo y reflexión tras cada plato).Y el ambiente es muy acogedor...Como en casa. Gracias Casa Solla, repetiremos seguro.

Super amables, cada plato o maridaje explicado. La degustación increíble, cada plato maravilloso. Todo un placer para el paladar.

Una experiencia muy agradable para todos los sentidos. El trato humano es maravilloso, los platos muy ricos, elaborados con mucho mimo. Especial mención a la degustación de panes, sobre todo a los sin gluten, ya que pocas veces se tienen en cuenta estos detalles con personas que no toleran el gluten, la calidad de todo excepcional!!! Suelo repetir y la verdad nunca defraudan!!

Pues eso, una experiencia completa. Gracias Pepe, Estrella, Ismael (nos ha encantado tu juego con los vinos) y al resto de personas que han convertido una cena en un recorrido gastronómico a la par que recuerdo inolvidable. Nota: la primera foto son los restos... la segunda junto al maestro...

Fuimos a cenar a las 21:00, es a la hora que abre y enciende todas las luces de fuera para iluminar la entrada y el acceso al restaurante, ya que antes está casi a oscuras. La atención desde el principio hasta el final fue exquisita, encantadores, amables y pendientes de todo detalle. El baño precioso, limpio, con un olor súper agradable y detalles de higiene íntima femenina y sets dentales a tú disposición. Pedimos el menú degustación Trasmallo, todo riquísimo, cuidando los detalles y unos sabores y texturas diferentes. El agua (que no paran de rellenarte el vaso en toda la cena) es sin cargo, al igual que los cafés. (Ah! Detallito que me gustó mucho, me dejaron una cestita para poner mi mochila dentro y así poder dejarla en el suelo) 😀😀 Sin duda una buena experiencia gastronómica!

El servicio fue muy amable, atento y rápido pero no tenía muy claro algunas de las elaboraciones e ingredientes presentados durante el menú degustación.El menú estaba correcto y la mayoría de los platos estaban gustosos pero no nos sorprendió tanto como esperábamos. Después de visitar varios estrellas Michelin está experiencia nos pareció muy corriente, sin ningún toque diferencial con respecto a los demás que nos haga volver a repetir