O Bocoi en Poio

Agradable experiencia frente al mar. Fuimos de visita con barro y empezamos a caminar por sus pequeñas callecitas, hasta que nos topamos con este sitio que nos llamó la atención por tener dos salas en frente al mar, con una vista de cristalera. Increíble, que parecían una extensión del agua. Eso nos llevó a entrar y pedir Uno de los platos estrellas que es el pulpo. No defrauda.La primera vez que probamos un pulpo que se deshacía y viene entraba en tu boca. Sin lugar a dudas, recomendamos la comida y el sitio para disfrutar de una buena copa de vino y ver el bello paisaje.

Buen sitio para comer cerca del mar,la atención buena y los platos salen rápido a pesar de estar lleno . Calidad precio correcta. La zona alrededor es muy pintoresca con tiendas de souvenirs y los típicos hórreos. Comer cerca del mar no tiene precio,además con un gran ambiente ya que suele estar concurrido . Después te puedes perder en las callejuelas estrechas de Combarro y pasar un día en sus tranquilo puebloAdmisión de niños: Los niños están admitidos pero para ellos hay poco que comer en este restaurante a no ser que coman de todoAparcamiento: Difícil encontrar aparcamiento por la zona ,si ves algo por la carretera a 400 metros ni lo dudesAcceso para sillas de ruedas: Imposible ir con silla de ruedas

Bodega en un lugar muy bonito, con zona interior íntima y acogedora, y una zona exterior con vistas a la ría muy demandada y no es para menos. La atención fue genial y nos aconsejaron bien sobre que pedir sin dejar que se nos fuera de la manos.Pedimos arroz con pulpo, que estaba bueno pero el pulpo era bastante de batalla y el arroz lo malo es que tenía demasiado aceite o grasa y nos resultó muy fuerte y difícil de digerir.Decir también que vimos salir bastantes arroces de marisco y de bogavante con una pinta increíble, por lo que recomiendo más pedir uno de esos que el de pulpo y los precios son similares y nada caros.Nos dieron una tapa de empanada que estaba muy buena.

Siempre es un acierto. Para nosotros, el mejor restaurante en Combarro.Fuimos con reserva y nos pusieron en una mesa al lado de la ventana con vistas al mar, lo mejor de todo, el arroz con pulpo, que estaba increíble. Aunque ponga para dos personas, pueden comer hasta cuatro, la cantidad es muy abundante.La atención siempre de 10, son amabilísimos, y el precio asequible y acorde a la calidad de los platos.Ah, y de postre, muy buena la tarta de queso, con una porción generosa.

Genial. Sitio muy agradable aunque nos quedamos con las ganas de comer en la terraza con vistas de la ría estaba entera ocupada, aunque la bodega también está estupendo. El personal es muy eficiente. La comida muy rica, en especial el arroz con pulpo y los postres. Genial la relación calidad precio.

Acudimos un domingo para comer, en nuestro caso reservamos con tiempo de antelación. El restaurante está situado en la calle más conocida de Combarro y si lo indicas, puedes tener vistas a la ría.En cuanto a la comida, todo bastante bueno, destacando la tortilla de chorizo. La atención de todos los camareros fue muy buena. Volveríamos sin dudarlo.

Un lugar muy bonito donde puedes comer/cenar bien con vistas preciosas al mar. Los precios estan acordes con la calidad de materia prima y la elaboración, no es el lugar más económico pero pagas lo que debes pagar con gusto porque pocos sitios con esas vistas y esa calidad he conocido. Personal muy educado y atento. Importante: hay que reservar mesa si no queréis esperar a que se libre una mesa. He venido dos veces y no me he arrepentido.

De lo mejor de Combarro para comer, un sitio dentro del casco histórico y pegado al mar. Pescados deliciosos y arroces riquísimos. Y de postre su milhojas de nata con fresas que a mi me dejó en sock de lo rica que está. Precios medios, no es barato pero vale mucho la pena. El servicio es seco pero eficiente. Imprescindible reservar.

Segunda vez que paro a comer en este restaurante. Es un sitio con encanto muy bonito. El personal correcto y amable. Pedimos navajas, arroz con pulpo y filloas con chocolate. El arroz estaba bueno de sabor y no era escaso de trozos de pulpo lo único que para mi gusto tenía mucho aceite, estaba un poco grasoso. Había mesas que fueron quedando libres en la ventana, donde fueron acomodando a comensales que ya estaban sentados en mesas del centro del comedor. Con nosotros no tuvieron ese detalle lógicamente todos queremos comer viendo el mar casi a nuestros pies...