Regato en Redondela

Nos encantó todo lo que pedimos, pero especialmente el curry de berberechos en su punto justo de picante nos pareció increíble. Es un lugar perfecto para probar sabores distintos. Además el servicio inmejorable y las vistas preciosas.

Es la tercera vez que voy pero no la última. Cada vez hay sugerencias nuevas. Es toda una experiencia para los sentidos. Mi enhorabuena al chef y al equipo que lleva el restaurante. Recomendable 100%.Os doy un 20, no un 10.😍

EXCELENTE LUGAR!!! Cada plato que pruebas es una explosión de sabores, todo esta increíble, los emplatados, el buen servicio, el conocimiento culinario de todos los trabajadores... Nos encanta ir todos los años, hay que coger reserva con al menos una semana, pero si vais cerca no podéis no venir. Lo mejor, el menú degustación que ofrecen, deja que el chef te sorprenda. Además las vistas son increíbles.

Nos encantó todo , buen servicio y exquisita comida. Las vistas muy chulas también. El único pequeño pero es q no tienen café ni Estrella Galicia.

La comida es exótica y muy sabrosa. De 10. Los camareros muy atentos y serviciales. El sitio pintoresco y ecléctico. Y además con una vista del puente de Rande y de la isla de San Simón diferente. Volveré sin duda.

Sitio inesperado, de esos al que llegarás con promesas de lugar especial y que en la entrada te dejará contrariado. Su fachada y acceso nada tiene que ver con el nivel de sus platos. Lugar modesto que a lo largo de las escaleras de subida muestra sutiles espacios bien decorados que sin darnos cuenta anticipan el buen gusto.Todo bastante modesto, hasta que se hace la magia al recibir el primer plato. Desde ese momento todo son un desfile de sensaciones y viajes culinarios a través de una cocina mimada y rica. Y como colofón un personal de diez, honesto, amable y cercano.

El local no es muy grande pero tiene un toque especial. Está situado al lado de la playa de Cesantes y tiene unas vistas preciosas de la Ria de Vigo.El trato del personal fue muy bueno, muy atentos e incluso nos hicieron un "hueco" para cenar porque no teníamos reservas.Pedimos una especie de menú degustacion "sorpresa" y estuvo muy bien la experiencia, súper divertido porque no sabíamos que nos iba a sacar. Los platos buenísimos, con toques mexicanos y de Sudamérica y ademas explicaban de qué consistía cada uno.Nos pusieron un causa de pulpo, rodaballo en tempura, saquitos de ternera y gambas y bolitas crocanti con ternera. Mis favoritos fueron los dos primeros, sobre todo el de pulpo. Las raciones no son muy grandes, pero con los sabores y texturas que te encuentras en el plato, vale la pena saborearlo bien. De postre tomamos tarta de zanahoria y tierra de brownie. Ambos postres fueron raciones grandes.Una cena para dos con 4 platos y postres fueron sobre 70 eur.

Siempre es un acierto comer allí, porque está todo riquísimo y las vistas a la ría, con la playa de Cesantes, la Illa de San Simón y el puente de Rande, son espectaculares. Buen lugar para impresionar a las visitas. 😂La carta va variando y es comida con un toque muy personal, así que recomiendo que preguntes y te dejes guiar (los camareros son muy atentos y agradables, y te explican cada plato con detalle). También tienes la opción de menú por unos 15 €.La única pega que le pongo al local es que no tengan café.

Jamás me imaginé un sitio tan espectacular en un lugar tan recóndito.Desde el primero hasta el último plato ha sido un espectáculo de sabores en la boca.Probamos un menú degustación, que no aparece en carta y nos sugirió el chef, ya que queríamos probar varios platos.Probamos la causa de pulpo, croquetas de marisco, curry de berberechos (no nos dio tiempo de hacer la foto antes de empezar a devorarlo), dim sum de ternera y gamba, Pani Puri de cordero y el rollo de codillo.Quizá el que menos nos gustó fue el rollo de codillo.El resto de platos, de 10. No sabríamos con cuál quedarnos ya que eran espectaculares.La atención, fabulosa.El lugar acogedor, tranquilo, con unas vistas preciosas.Desde luego que es una joya escondida.VOLVEREMOS